Berlín. Suecia se sumó hoy a otros países europeos que paralizaron el empleo de la vacuna de AstraZeneca contra el COVID-19, debido a reportes sobre peligrosos trombos sanguíneos en algunas personas que la recibieron.

Sin embargo, la compañía y las agencias reguladoras internacionales mantienen que la vacuna es segura, y muchos países en otros lugares del mundo seguían adelante con sus campañas de vacunación.

La agencia reguladora de la Unión Europea tenía previsto reunirse el jueves y revisar los hallazgos de expertos sobre la vacuna para decidir qué medidas se toman. Por ahora, la agencia ha dicho que los beneficios de vacunarse superan al riesgo de los efectos secundarios.

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La Agencia Sueca de Salud Pública dijo que suspendería el empleo del fármaco de AstraZeneca pendiente de la reunión de la agencia europea. Alemania, Francia, Italia y España estaban entre los países que suspendieron el empleo de la vacuna ayer, lunes.

“La decisión es una medida de precaución”, dijo en un comunicado el epidemiólogo jefe de Suecia, Anders Tegnell.

También hoy, el gobierno alemán dijo que aplazaría hasta después de la reunión de la AEM su cumbre virtual sobre la campaña de vacunación en el país, que se había programado en un principio para mañana, miércoles.

La fórmula de AstraZeneca es una de las tres vacunas en uso en el continente europeo. Pero la creciente preocupación es otro revés para los esfuerzos de vacunación en la Unión Europea, trabados por el desabastecimiento de dosis y otros obstáculos. El bloque se ha visto rezagado respecto a Gran Bretaña y Estados Unidos.

AstraZeneca dijo que no hay pruebas de que la vacuna suponga un riesgo agravado de trombos sanguíneos. Se han reportado 37 casos de trombos entre los más de 17 millones de personas que recibieron la vacuna en la Unión Europea y Gran Bretaña, señaló la farmacéutica.

“Esto es mucho menor de lo que se esperaría de forma natural en una población general de este tamaño y es similar en otras vacunas aprobadas contra el COVID-19”, dijo AstraZeneca.

Buena parte de Asia ha restado importancia a las preocupaciones sobre el fármaco de AstraZeneca. El primer ministro de Tailandia recibió una dosis hoy, cuando comenzó a utilizarse en el país.

“Hay personas que tienen preocupaciones”, dijo Prayuth Chan-ocha tras vacunarse. “Pero debemos creer a los médicos, creer a nuestros profesionales médicos”.

Tailandia fue el primer país fuera de Europa en suspender temporalmente el uso de la vacuna de AstraZeneca, pero las autoridades de salud tailandesas decidieron más tarde seguir adelante. Prayuth y miembros de su gabinete recibieron las primera inyecciones.

Indonesia suspendió el uso de la vacuna ayer e indicó que esperaba a un reporte completo de la Organización Mundial de la Salud sobre posibles efectos secundarios.