Recientemente, se hizo viral en redes sociales una particular historia que tiene por protagonista al matemático rumano Stefan Mandel, el cual reveló su fórmula para ganar la lotería, juego que es una afición que comparten millones de personas alrededor del planeta, los cuales sueñan con un golpe de suerte que, a punta de dinero, les cambie la vida completamente. Sin embargo, lo cierto es que la probabilidades de ganar son escasas. En algunos juegos de lotería, por ejemplo, las probabilidades de resultar ganador son una entre un millón.

Son muchos los que intentan llevarse esos millones que cambiaran la vida de cualquier persona. Es el caso del matemático rumano Stefan Mandel, que no solo consiguió hacerse con el premio gordo de una lotería una vez, sino que obtuvo premios de ese calibre hasta en 14 oportunidades. Y todo gracias a un método que él mismo diseñó y perfeccionó, haciendo uso de su habilidad con los números. ¿Tienes los dígitos de la suerte? ¿Cuánto le pagarías para que te los dé?

El método para ganar la lotería

Mandel ideó su fórmula mientras laboraba como economista en los años 50 en Rumanía. En aquellos años, el gobierno rumano ofrecía a sus ciudadanos un sorteo de loterías, que sirvió para que el matemático intentase desafiar al sistema y ganar el premio utilizando su talento con los números. Tras muchos cálculos, dio con la fórmula que le haría ganar: una combinación de operaciones matemáticas que podía predecir cinco de los seis números ganadores sobre un total de 40 opciones.

Tras dar con la fórmula para llevarse el premio gordo de la lotería, Mandel decidió ponerla a prueba. Así, junto a tres amigos que se unieron al experimento, participaron en la lotería de Rumanía. El matemático había calculado hacerse con el segundo premio, que solo requería cinco aciertos, pero para sorpresa de todos, los cuatro participantes con su método se llevaron el premio mayor.

Con el dinero ganado, Mandel decidió dejar Rumanía y marcharse a Australia en los años 80, donde pronto optó por ver si su fórmula le traería la misma suerte. Sin embargo, al tratarse de un sistema diferente, no intentó predecir la combinación ganadora; con la lotería australiana, Mandel optó por otro camino: conseguir el mayor número de boletos posibles, todos con combinaciones distintas.

Su fórmula resultó más que exitoso, ya que consiguió ganar 12 premios de lotería durante las veces que probó su fórmula. Con las ganancias, Mandel decidió emprender un fondo de inversión legal empleado en un objetivo: trabajar con su fórmula para ganar la lotería y repartir los beneficios.

Para Mandel, era importante hacerse con el número posible de combinaciones que podía tener el sorteo. El matemático se aseguró de probar suerte en sorteos en los que el premio fuese tres veces mayor que el número de combinaciones posible. Así, consiguió el apoyo de amigos y así comprar el abanico de posibles cifras. Si se acertaba, el premio se repartía entre todos los que habían colaborado.

Investigado por el FBI y la CIA

Su exitosa fórmula lo llevó hasta Estados Unidos, donde también se llevó varios premios gordos por cerca de 30 millones de dólares. Sin embargo, una vez se develó su método, Mandel fue investigado por el FBI y la CIA. Es más, el descubrimiento de su método llevó al sistema de loterías de EEUU a cambiar las normas de sus sorteos, limitando el número de boletos que podía adquirir cada jugador.

Mandel terminó emigrando a Israel en 1995, desde donde intentó poner a prueba su fórmula, pero se encontró bajo investigación de las autoridades. En el 2004, fue condenado a 10 meses de prisión y una multa de casi 30,000 dólares, ya que él y su compañero no revelaron a sus inversores las verdaderas posibilidades de ganar. Se cree que Mandel vive ahora en Vanuatu, donde disfruta de su fortuna.