Mientras que la cifra de fallecidos en Turquía ha superado ya los 20,000, los equipos de rescate siguen encontrando este sábado a supervivientes que llevaban más de 120 horas bajo los escombros.

Masallah Çiçek, una mujer de 55 años, fue rescatada con vida la madrugada del sábado de entre las ruinas de su apartamento en Diyarbakir, cuando se cumplían 122 horas del terremoto que sacudió el lunes diez provincias del sureste del país.

La agencia de noticias Anadolu señala que la mujer presentaba heridas y ha sido hospitalizada, mientras que los rescatistas continuaban sus trabajos en busca de otro posible superviviente bajo el mismo edificio.

Los canales de televisión turcos retransmitieron en directo otro rescate a primera hora de la mañana, cuando una mujer de 70 años fue liberada con vida de entre los escombros de un edificio derrumbado en Kahramanmaras, 121 horas después del terremoto.

Sin embargo, las esperanzas de que continúen estos “milagros” disminuye cada minuto que pasa y el número de muertos asciende ya a 20,318, con más de 80,000 mil heridos, según el último recuento de la agencia de situación de emergencia AFAD.

Los terremotos de magnitud 7.7 y 7.6 del lunes tuvieron su epicentro en la provincia de Kahramanmaras y afectaron a más de 13 millones de personas en 10 provincias. Se teme que decenas de miles de víctimas sigan bajo los escombros en una región del tamaño de un país europeo como Hungría.

La cifra de muertos supera los 11 mil y pudiera seguir aumentando.

Pese a que más de 100,000 rescatistas y personal de emergencias trabajan en la zona, su enorme tamaño, el alto grado de destrucción, las más de mil réplicas registradas y el frío complican la situación.

Los esfuerzos de búsqueda y rescate continúan en diversos lugares con la esperanza de encontrar sobrevivientes, pero en algunas zonas las labores de rescate se han detenido y los equipos han empezado a retirar los escombros.