Sigue la tensión en protestas en Myanmar
La policía dispara a los manifestantes en Bagan.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 3 años.
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Yangón, Myanmar. La policía en la antigua capital de Myanmar, Bagan, disparó el domingo a los manifestantes que protestaban contra el golpe militar del mes pasado. Varias personas resultaron heridas, según declaraciones de testigos y videos compartidos en medios sociales.
Al menos cinco personas resultaron heridas cuando la policía intentó dispersar la protesta, según reportes. Algunas fotos mostraban a un joven con heridas en la barbilla y el cuello, se creía que provocadas por una bala de goma. Casquillos recogidos en el lugar indicaban que también se había empleado munición real.
La ciudad, situada en la región central de Mandalay, es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO debido a las más de 2.000 pagodas conservadas o en ruinas en el lugar, construidas entre el siglo IX y el XIII cuando era capital de un reino más tarde conocido como Birmania, lo que ahora es Myanmar.
La ciudad, uno de los principales destinos turísticos del país, ha tenido grandes protestas contra la toma de poder militar del 1 de febrero.
Muchas ciudades y pueblos del país registran grandes manifestaciones diarias. Las fuerzas de seguridad han respondido cada vez más con fuerza letal y detenciones masivas. Al menos 18 inconformes murieron baleados el 28 de febrero y otros 38 el miércoles, según la Oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas. Más de 1.500 han sido detenidos, según la Asociación de Asistencia de Prisioneros Políticos, una organización independiente.
La policía empleó la fuerza, con tiros de advertencia, gas lacrimógenos, balas de goma y granadas de aturdimiento en otras protestas del domingo, como en las dos ciudades más grandes, Yangón y Mandalay.
Varios reportes de Yangón informaron de redadas policiales el sábado por la noche para detener a organizadores y partidarios del movimiento de protesta. Un presidente interino del partido Liga Nacional de la Democracia de Aung San Suu Kyi, que fue depuesto en el golpe de Estado, apareció muerto el domingo en un hospital militar, según escribió en Facebook el legislador de la LND Sithu Maung.
En medios sociales se especulaba con que Khin Maung Latt, de 58 años, había muerto por una golpiza después de ser detenido en su residencia, aunque no se anunció una causa oficial de muerte.
En Yangón y otros lugares, policías y soldados hacen detenciones cada noche cuando comienza el toque de queda a las 20:00. A menudo, las detenciones se hacen a punta de pistola y sin órdenes judiciales.
En videos tomados el sábado por la noche y difundidos en internet se oía el fuego de armas pesadas en algunos vecindarios.
La escalada de violencia ha aumentado la presión sobre la comunidad internacional para que tome medidas que frenen a la junta militar. El golpe de Estado desbarató años de lentos progresos hacia la democracia en Myanmar, que durante cinco décadas languideció bajo un estricto régimen militar que supuso sanciones y aislamiento internacional.