El Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (Cenais) de Cuba informó que ha detectado este domingo una actividad sísmica “anómala” en Guantánamo (este) al registrar 222 temblores, con una magnitud hasta de 3.3 en la escala de Richter, y sin reportes por el momento de daños humanos ni materiales.

Los sismos fueron registrados seguidos desde las 1:30 hora local (5:30 GMT) de este domingo y tres de ellos fueron perceptibles en el municipio Yateras.

Esta es la tercera situación sísmica anómala reportada en lo que va de año en la zona oriental cubana, precisa el informe del Cenais, y señala que el Servicio Sismológico Nacional “se mantiene alerta, monitoreando esta actividad”.

El anterior evento sísmico anómalo ocurrió en julio pasado, cuando se registraron 255 temblores -no perceptibles- con magnitudes entre 0.4 y 3.2 en la escala de Richter, al sur de la localidad de Moa, en la provincia de Holguín (este).

La mayor actividad sísmica en Cuba se localiza en la zona oriental y está relacionada con una falla situada en el límite de la placa de Norteamérica, a la cual pertenece el país caribeño, y otra de la vecina isla La Española, territorio compartido por Haití y la República Dominicana.

En lo que va de 2023 se han notificado nueve sismos, el último el pasado 10 de octubre en la provincia central de Sancti Spíritus y el año pasado se registraron 13 sismos perceptibles, casi todos en el este de la isla.

Cuba está ubicada en una región, en la que confluyen diferentes sistemas de fallas tectónicas, donde las últimas décadas se han registrado terremotos de gran magnitud.

Entre ellos destacan, uno del 25 de mayo de 1992, con magnitud 6.9, que se sintió en la mitad oriental del país, y el del 28 de enero de 2020, de magnitud de 7.1, localizado en las inmediaciones de las Islas Caimán pero que se sintió en toda Cuba.