Las aerolíneas están reduciendo sus vuelos, congelando contrataciones y manteniendo sus aviones en tierra para sobrellevar el significativo descenso en las reservaciones de viajes y un aumento en las cancelaciones provocados por los temores del brote del nuevo coronavirus.

Gary Kelly, director general de Southwest Airlines, dijo que el brote podría ser peor para las aerolíneas que los ataques terroristas de 2001. Un grupo comercial de la industria cree que causará más daños.

Delta Air Lines dijo el martes que la demanda de viajes ha caído tanto en la última semana que prevé que un tercio de los asientos estén vacíos este mes en vuelos dentro de Estados Unidos, que se mantuvo alejado del impacto del virus por un tiempo.

United Airlines anticipa pérdidas en el primer trimestre por primera ocasión en seis años. La aerolínea señaló que las ventas de boletos en Estados Unidos han disminuido un 25% en los últimos días, 70% tras tomar en cuenta las cancelaciones, y la situación en Asia y Europa es aún peor.

Los viajes de negocios han sido suspendidos debido a que las reuniones y conferencias fueron canceladas. En tanto, los viajeros de placer tienen miedo.

Por lo general las aerolíneas tratan de atraer a los viajeros renuentes al reducir los costos, pero eso no funcionará con el brote de COVID-19.

“Si tienes miedo de volar, probablemente lo tengas a cualquier precio”, dijo Glen Hauenstein, presidente de Delta.

Delta, la aerolínea más grande del mundo por ingresos, dijo que las reservaciones netas cayeron de 25 a 30% en las últimas dos semanas y la situación podría empeorar. La compañía reducirá sus vuelos internacionales entre 20 y 25% y disminuirá los viajes dentro de Estados Unidos entre 10 y 15%, prácticamente igualando los recortes anunciados por United Airlines.

Delta estacionó algunos aviones, redujo gastos, congeló las contrataciones, ofreció una licencia voluntaria sin goce de sueldo, postergó las aportaciones de jubilación voluntarias y suspendió la recompra de acciones.

American Airlines anunció una reducción del 10% en sus vuelos internacionales este verano y disminuirá los viajes en Estados Unidos en un 7.5% durante abril. Demoró la capacitación de nuevos pilotos y personal de vuelo.

United dispuso de un crédito bancario adicional por 2,000 millones de dólares para obtener un respiro financiero. El peor escenario que la compañía planteó es una caída del 70% en las ganancias de abril y mayo, reduciéndose a 20% en diciembre.

El presidente de la aerolínea Scott Kirby dijo que United espera que el brote no sea igual de dañino que los ataques del 11 de septiembre de 2001, cuando las reservaciones se hundieron 40% por dos meses antes de empezar a recuperarse.