Santo Domingo. Los equipos de rescate en República Dominicana excavaban el jueves entre los restos de un legendario club nocturno cuyo techo se derrumbó a principios de semana matando al menos a 218 personas, pero las esperanzas de encontrar sobrevivientes eran escasas.

Mientras, decenas de personas seguían buscando a sus seres queridos en la capital, Santo Domingo, frustrados por no obtener respuestas tras visitar hospitales y el instituto forense del país.

Más de un día después de que se derrumbara el techo del icónico club nocturno y causara la muerte de por lo menos 180 personas.

Los médicos advirtieron que algunos de las dos docenas de pacientes que seguían hospitalizados aún no estaban fuera de peligro, especialmente los ocho en estado crítico.

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El ministro de Salud, el doctor Víctor Atallah, afirmó que si el traumatismo es demasiado grande, no quedaba mucho tiempo para salvar a los pacientes en esa condición.

Él y otros médicos indicaron que las lesiones incluían fracturas de cráneo, fémur y pelvis causadas por la caída de losas de cemento sobre los asistentes a un concierto de merengue en la discoteca Jet Set en Santo Domingo, donde más de 200 personas resultaron heridas.

El gobierno anunció el miércoles por la noche que se estaba pasando a una fase de recuperación centrada en hallar cadáveres, pero Juan Manuel Méndez, director del Centro de Operaciones de Emergencia, señaló que los equipos en el lugar todavía estaban buscando víctimas y posibles sobrevivientes, aunque no se ha encontrado a nadie con vida desde el martes por la tarde.

“No vamos a abandonar a nadie. Nuestro trabajo continuará”, afirmó.

El legendario club estaba lleno de músicos, atletas profesionales y funcionarios del gobierno cuando comenzó a caer polvo del techo y en las bebidas de la gente en la madrugada del martes. Minutos después, el techo se derrumbó.

Entre las víctimas están el icono del merengue Rubby Pérez, quien había estado cantando antes del colapso; los exjugadores de MLB Octavio Dotel y Tony Enrique Blanco Cabrera, y Nelsy Cruz, gobernadora de la provincia nororiental de Montecristi y hermana de Nelson Cruz, siete veces All-Star de las mayores.

La discoteca Jet Set es muy popular por sus fiestas de los lunes, a las que asisten personalidades locales.

También falleció un funcionario retirado de Naciones Unidas; el saxofonista Luis Solís, que estaba tocando en el escenario en el momento del derrumbe; el diseñador de moda asentado en Nueva York Martín Polanco, el hijo y la nuera del ministro de Obras Públicas; el hermano del viceministro del Ministerio de la Juventud, y tres empleados del Grupo Popular, una empresa de servicios financieros, incluido el presidente del Banco AFP Popular y su esposa.

Randolfo Rijo Gómez, director del teléfono de emergencias 911, dijo que recibió más de 100 llamadas, varias de ellas de personas sepultadas bajo los escombros. La policía llegó al lugar en 90 segundos y minutos después lo hicieron las unidades de primera intervención, explicó. En menos de media hora, se movilizó a 25 soldados, siete brigadas de bomberos y 77 ambulancias, apuntó.

Los equipos utilizaron perros y cámaras térmicas para buscar a las víctimas y sacaron a 145 sobrevivientes de entre los restos, según las autoridades.

La causa del colapso no estuvo clara de inmediato y tampoco se sabía cuándo fue la última vez que se inspeccionó el edificio del Jet Set.

El gobierno dijo el miércoles por la noche que una vez que termine la fase de recuperación, comenzará una investigación exhaustiva.

El club emitió un comunicado en el que señaló que estaba cooperando con las autoridades. Una portavoz de la familia propietaria del club dijo a The Associated Press que transmitió preguntas sobre posibles inspecciones.

Por su parte, un vocero del Ministerio de Obras Públicas remitió las preguntas a la oficina del alcalde. Un portavoz de la oficina del regidor no respondió a una solicitud de comentarios.