San Vicente espera nuevas erupciones mientras llega ayuda
Pertrechos para acampar y máscaras para respirar comenzaron a distribuirse en la isla, que experimenta actividad del volcán La Soufriere.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 3 años.
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Catres, tiendas de acampar y máscaras para respirar llegaron a la isla de San Vicente mientras las autoridades esperan empezar a distribuirlas el sábado, un día después de que una potente erupción del volcán La Soufriere sacudió las vidas de miles de personas que tuvieron que abandonar sus casas por orden del gobierno.
Naciones desde Antigua a Guyana se ofrecieron bien a enviar suministros de emergencia a su vecino o a abrir temporalmente sus fronteras para los cerca de 16,000 evacuados que huían de las comunidades cubiertas de ceniza con nada más que los efectos personales que pudieron meter en maletas y mochilas.
El volcán, que tuvo su última erupción en 1979, seguía rugiendo mientras los expertos advirtieron que las erupciones explosivas podrían continuar por días y posiblemente semanas. Unas 1,600 personas fallecieron en la registrada en 1902.
“El primer estallido no es necesariamente el mayor que dará este volcán”, señaló Richard Robertson, geólogo del Centro de Investigación Sísmica de la Universidad de las Indias Occidentales, en una conferencia de prensa.
El primer ministro, Ralph Gonsalves, pidió a la población que mantenga la calma, tenga paciencia y siga protegiéndose del coronavirus al tiempo que celebró que no se reportaron muertos o heridos luego de la erupción registrada en el extremo norte de San Vicente, que forma parte de una cadena de islas donde están las Granadinas y donde viven más de 100,000 personas.
“La agricultura se verá muy afectada, podríamos perder a algunos animales y tendremos que hacer reparaciones en las viviendas, pero si tenemos vida y tenemos fuerza, podremos reconstruirlo mejor, más fuertes y juntos”, dijo en una entrevista con NBC Radio, una emisora local.
Gonsalves señaló que, dependiendo del daño causado por la explosión, la vuelta a la normalidad podría demorarse hasta cuatro meses. Hasta el viernes, 2,000 personas se alojaban en 62 albergues gubernamentales, mientras que cuatro cruceros vacíos fondeados cerca esperaban para trasladar a otros evacuados a islas cercanas. Los que se quedan en los alojamientos del gobierno pasaban pruebas de detección del coronavirus, y quien dé positivo será trasladado a un centro de aislamiento.
La primera explosión ocurrió el viernes en la mañana, un día después de que el gobierno ordenó la evacuación obligatoria en base a las advertencias de los científicos, que detectaron actividad sísmica antes del amanecer del jueves que significaba que el magma estaba acercándose a la superficie. La erupción arrojó una columna de ceniza a más de siete kilómetros (33,000 pies) de altura, con relámpagos coronando la enorme nube de humo a última hora del viernes.
La actividad volcánica obligó a cancelar varios vuelos y la ceniza limitó las evacuaciones en algunas zonas por la escasa visibilidad. Las autoridades advirtieron que Barbados, Santa Lucía y Granada podrían recibir una ligera lluvia de ceniza mientras el volcán de 1,220 metros de altura seguía rugiendo. Se espera que la mayoría de la ceniza se dirija al noreste, hacia el océano Atlántico.
La Soufriere ya tuvo una efusiva erupción en diciembre, que llevó a expertos de la región a viajar a la isla para analizar la formación de una nueva cúpula volcánica y los cambios en el lago de su cráter, entre otras cosas.
En el Caribe oriental hay 19 volcanes activos, incluyendo dos submarinos cerca de la isla de Granada. Uno de ellos, Kick ‘Em Jenny, ha mostrado actividad en los últimos años. El más activo es Soufriere Hills, en Montserrat, que está en constante erupción desde 1995, arrasando la capital, Plymouth, y matando a al menos 19 personas en 1997.