Rusia continúa su avance en Ucrania hacia Kiev
El ejército invasor se encontraba en las inmediaciones de la capital ucraniana luego de entrar al país desde tres flancos.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
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Kiev, Ucrania. La ofensiva de Rusia sobre Ucrania llegó el viernes a las inmediaciones de la capital luego de lanzar ataques aéreos sobre ciudades y bases militares, y de entrar al país desde tres flancos en una invasión que podría reescribir el orden de la seguridad mundial tras la Guerra Fría.
El sonido de las explosiones sacudió Kiev antes del amanecer y más tarde se escucharon disparos cerca del barrio gubernamental, mientras los líderes occidentales convocaban una reunión de urgencia y el presidente de Ucrania pedía ayuda internacional para frenar un ataque que podría derrocar a su gobierno elegido democráticamente, causar un gran número de víctimas y provocar daños en la economía mundial.
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Entre los indicios de la que capital ucraniana estaba bajo una creciente amenaza, el ejército dijo el viernes que un grupo de espías y saboteadores rusos fueron vistos en un distrito de la ciudad a unos 5 kilómetros al norte del centro. Antes, el ejército reportó que las fuerzas de Moscú habían incautado dos vehículos militares ucranianos y algunos uniformes, y fueron vistas dirigiéndose a la ciudad para tratar de infiltrarse haciéndose pasar por locales.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, señaló que Kiev, “bien podría quedar bajo un asedio” en lo que funcionarios de Washington creen que es un intento descarado del presidente ruso, Vladimir Putin, de instalar su propio régimen.
La agresión, anticipada desde hace semanas por Estados Unidos y sus aliados occidentales, es la mayor guerra terrestre en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Tras semanas negando estar planeando una invasión, al autocrático Putin lanzó su ataque contra un país que se ha inclinado cada vez más hacia la democracia occidental alejándose de la órbita de Moscú.
Con su poder cada vez más en duda, el presidente Volodymyr Zelenskyy pidió a los líderes mundiales sanciones aún más severas que las impuestas por los aliados y asistencia en materia de defensa.
“Si no nos ayudan ahora, si no ofrecen una ayuda potente a Ucrania, mañana la guerra llamará a su puerta”, afirmó el mandatario, que cortó los lazos diplomáticos con Moscú, declaró la ley marcial y ordenó una movilización total del ejército para los próximos 90 días.
Mientras las sirenas antiaéreas sonaban en Kiev en la madrugada del viernes, los huéspedes de un hotel en el centro de la ciudad eran dirigidos a un refugio improvisado en el sótano, forrado con colchones apilados y botellas de agua. Los trabajadores, todos estudiantes universitarios locales, servían té y galletas a los clientes. Algunas personas salieron a un patio para fumar o tomar el aire.
“Todos estamos asustados y preocupados. No sabemos qué hacer, qué va a pasar en unos días”, señaló una de las empleadas, Lucy Vashaka, de 20 años.
La invasión comenzó en la madrugada del jueves con una serie de ataques con misiles, muchos de ellos a instalaciones gubernamentales y militares clave, seguidos de inmediato por un asalto terrestre por tres flancos. Según funcionarios ucranianos y estadounidenses, las fuerzas de Moscú estaban atacando desde el este hacia Járkiv, la segunda ciudad del país; desde la región sureña de Crimea, que Rusia se anexionó en 2014, y desde Bielorrusia por el norte.
Las autoridades ucranianas dijeron el jueves que perdieron el control de la central nuclear de Chernóbil, escenario del peor desastre en una planta atómica en el mundo.
En un discurso en video, Zelenskyy anunció el fallecimiento de 137 “héroes”, entre ellos 10 oficiales militares, y que otras 316 personas habían resultado heridas. Entre los muertos estaban todos los guardias fronterizos de la isla de las Serpientes, en la región de Odesa, que fue tomada por los rusos.
Concluyó un emotivo discurso diciendo que “el destino del país depende totalmente de nuestro ejército, de las fuerzas de seguridad, de todos nuestros defensores”.
Su homólogo estadounidense, Joe Biden, tenía previsto reunirse el viernes temprano con otros líderes de la OTAN en lo que la Casa Blanca describió como una “cumbre virtual extraordinaria” para hablar sobre la situación en Ucrania.