Tambores ceremoniales resonaron el jueves en La Habana y en Santiago de Chile para rogar por el restablecimiento del presidente venezolano Hugo Chávez, quien no ha sido visto ni oído desde que fue operado de cáncer hace ya un mes en la capital cubana.

Mientras, en la Florida, residentes venezolanos realizaron una vigilia desde el mediodía "en pro de la defensa de la constitución" de la nación sudamericana.

Centenares de religiosos afrocubanos participaron en La Habana de un "toque de tambor", una de las más populares ceremonias religiosas, para rogarle a los "orishas" que concedan el restablecimiento de la salud del presidente Hugo Chávez.

Sacerdotes y feligreses de las de la Santería colocaron una enorme foto de Chávez, ramos de flores, frutas en cestas y prendieron velas al son de violines, antes de comenzar un baile al son de los "bata", los tres tambores sagrados.

Una a una, las deidades fueron saludados por los participantes, la mayoría vestidos de blanco, mientras entonaban canciones en lengua yoruba: se presentaron respetos a "Elegua" de color negro y rojo, el señor que gobierna los destinos; a Changó, el guerrero, patrono de los rayos y la guerra; a Ochum la fertilidad femenina y a Yemanyá, dama que gobierna los mares.

"Chávez vive y esto no es una actividad de llanto o entristecimiento", dijo el babalawo Papo Andarica, quien encabezó la ceremonia en el patio de la Casa de Africa, en el casco histórico de la ciudad. "Le estamos dando fuerza espiritual", agregó.

En Santiago, indígenas mapuches bailaron al son de trutrucas y cultrunes (tambores ceremoniales) para rogar por la salud de Chávez.

Una veintena de de hombres y mujeres mapuches vestidos con sus atuendos típicos, acompañados por venezolanos residentes, se concentraron frente al monumento al libertador venezolano Simón Bolívar en el centro de la capital chilena.

José Hidalgo, uno de los organizadores de la manifestación, dijo que "estamos aquí acompañados de mapuches para rogar por la salud de Chávez, que ha unido a América".

En la Florida, los venezolanos realizaron su vigilia mientras pantallas gigantes transmitían las imágenes en vivo de una multitud de compatriotas que salieron a las calles de Caracas para avalar una suerte de toma de posesión alternativa, transmitidas por la cadena Globovisión.

Convocada por la opositora Mesa de la Unidad Democrática, la vigilia se extendía hasta la medianoche. Los asistentes, principalmente dirigentes políticos y activistas que apoyaron la candidatura presidencial de Henrique Capriles en octubre pasado, no se mostraron sorprendidos por la imposibilidad de Chávez de trasladarse a su país a asumir su nuevo mandato y criticaron a las autoridades de la nación sudamericana por "incumplir la constitución".

"Sin sorpresa alguna. Sabíamos que iba a suceder", expresó a la AP Pedro Mena, secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad en el restaurante de la ciudad del Doral — un suburbio de Miami conocido como "Pequeña Venezuela" o "Doralzuela"— donde se reunieron los exiliados.

"El gobierno que empieza mañana es ilegal, son usurpadores del poder... Maduro no es un funcionario electo", expresó el dirigente al tiempo que explicó que el viernes comienza una "etapa de lucha" para el pueblo venezolano. "Por la vía democrática vamos a desplazar a este gobierno", sostuvo.