Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 años.
PUBLICIDAD
Los rescatistas que intentan ayudar a un equipo de fútbol juvenil atrapado en una cueva tailandesa sufrieron una pérdida desalentadora el viernes con la muerte por falta de oxígeno de un exelemento de una fuerza especial de la Marina que surcaba los recovecos inundados para entregar suministros.
Las autoridades estaban corriendo contra el tiempo, pues el tiempo amenaza con empeorar y disminuye el oxígeno en la cueva donde los 12 chicos y su entrenador han estado atrapados desde hace dos semanas.
"Ya no podemos esperar a que se den todas las condiciones (para estar listos), porque las circunstancias nos están presionando", dijo en una conferencia de prensa el comandante de la fuerza SEAL, Arpakorn Yookongkaew.
Relacionadas
"Originalmente creíamos que los niños podían permanecer seguros dentro de la cueva durante mucho tiempo, pero las circunstancias han cambiado. Tenemos poco tiempo", agregó.
El rescatista voluntario perdió el conocimiento mientras estaba bajo el agua y no pudo ser reanimado, relató. “A pesar de esto, continuaremos hasta cumplir nuestra misión”, declaró Arpakorn.
Los niveles de oxígeno están disminuyendo debido a la cantidad de trabajadores dentro de la cueva y los rescatistas estaban tratando de introducir una línea de oxígeno a las cámaras que quedaron con aire, además de los tanques de oxígeno utilizados por los buzos, dijo el gobernador de la provincia de Chiang Rai, Narongsak Osatanakorn, a finales del jueves.
Las autoridades tratan de bombear el agua de la caverna inundada donde 12 menores y su entrenador de futbol han estado atrapados desde el 23 de junio.
Un alto comandante del ejército, el general de división Chalongchai Chaiyakam, dijo que la misión más urgente ahora es tender una línea de oxígeno. La línea está conectada a una línea telefónica para proporcionar un canal de comunicación con los niños, que están atrapados en lo profundo del sistema de cuevas, pero están siendo atendidos por cuatro elementos de la fuerza SEAL, entre ellos un médico.
Los niños, de 11 a 16 años de edad, y su entrenador de 25 años, fueron a explorar la cueva después de un partido de fútbol el 23 de junio. Las lluvias de los monzones inundaron la entrada y cortaron su escape. Los rescatistas los encontraron luego de casi 10 días, ya que la única manera de llegar a ellos es navegando por pasillos oscuros y estrechos inundados de agua fangosa y con corrientes fuertes.
Las autoridades han estado apresurándose para bombear el agua de la cueva antes de que más tormentas eleven de nuevo el nivel del agua. En este momento, sin embargo, el buceo es el único método posible de escape, aunque los expertos en rescate en cuevas advierten que es extremadamente peligroso, incluso para aquellos con experiencia.