Londres. El presidente de la la cadena de televisión británica BBC, el antiguo banquero Richard Sharp, dimitió este viernes después de que un informe hallara que infringió las normas relativas a los nombramientos públicos, tras haber facilitado la concesión de un préstamo al ex primer ministro Boris Johnson, quien lo propuso para ese cargo.

En un comunicado, Sharp explicó hoy que adopta esta decisión a fin de “dar prioridad a los intereses” del canal, por considerar que este asunto “podría ser una distracción para el buen trabajo que realiza la corporación”.

Sharp había sido acusado de interceder para la concesión de un préstamo personal de 800,000 libras (900,000 euros) a Johnson antes de ser designado al frente de la BBC y no declararlo, aunque siempre rechazó que hubiese incurrido en un conflicto de intereses cuando accedió al puesto, el 16 de febrero de 2021.

El antiguo banquero ya tuvo que comparecer ante una comisión parlamentaria después de que el dominical “The Sunday Times” publicara que el exdirigente conservador le había recomendado para la presidencia solo unas semanas después de que él le “ayudara a organizar una garantía sobre un préstamo de hasta 800,000 libras”.

En el informe independiente elaborado por el abogado Adam Heppinstall conocido hoy, se recomienda acometer “una revisión de las normas actuales sobre el conflicto de intereses (...) que incluya una nueva sección que aborde las relaciones e interacciones entre candidatos y nombramientos ministeriales, y cómo se podrían hacer públicos asuntos confidenciales o sensibles”.

El documento sugiere asimismo “considerar el asesoramiento a funcionarios de alto rango en relación al manejo de conflictos potenciales entre ministros y candidatos”.

A finales de 2020, cuando Sharp era asesor del Ministerio de Economía, puso en contacto con el jefe de los funcionarios, Simon Case, a su amigo Sam Blyth, primo lejano de Boris Johnson, que deseaba asistirle en sus notorias dificultades económicas.

En su declaración, Sharp admite que se trató de un hecho que le pasó “inadvertido” al declarar posibles conflictos de interés.

El presidente de la BBC señala que “el punto de vista de Heppinstall es que al tiempo que infringí el código que rige los nombramientos públicos, esa infracción no invalida necesariamente un nombramiento”, apunta Sharp.

En reacción a la dimisión de Sharp, la junta directiva de la BBC remarcó que el directivo es “una persona íntegra”, además de “un presidente muy efectivo” para la corporación.

“Aceptamos y comprendemos la decisión de Richard de dimitir. Queremos que quede constancia de nuestro agradecimiento a Richard, que ha sido un colega valorado y respetado y un presidente muy efectivo para la BBC”, indica.

El puesto de Sharp peligraba desde las revelaciones del “Sunday Times”, pero su posición se hizo todavía más frágil tras el escándalo en marzo con el presentador estrella de la cadena Gary Lineker, que fue suspendido por dar sus opiniones políticas a través de las redes sociales.

Los críticos de Sharp contrastaron la reacción de la BBC hacia Lineker con la que se tuvo hacia el presidente de la corporación cuando se conoció que no había declarado su implicación en el préstamo a Johnson.