El presidente ruso, Vladímir Putin, ordenó la celebración hoy de ejercicios de las fuerzas nucleares estratégicas con el objetivo de ensayar el lanzamiento de misiles balísticos y de crucero.

Los ensayos pautados por Putin llegan luego de que Corea del Norte enviara tropas a Rusia para apoyarlos en la guerra contra Ucrania.

Precisamente, el Servicio Nacional de Inteligencia (NIS) de Corea del Sur señaló hoy que algunas tropas norcoreanas y oficiales de alto rango desplegados en Rusia podrían estar trasladándose ya al frente de Ucrania.

Esta información que recoge la agencia surcoreana Yonhap llega después de que el Pentágono señalara en la víspera que Pionyang ha mandado a unos 10,000 soldados en tren al este de Rusia.

“Las transferencias de tropas entre Corea del Norte y Rusia están en curso y estamos estudiando la posibilidad de que algún personal, incluidos generales militares de alto rango, se trasladen a la línea del frente”, dijo el NIS.

Según dicha fuente, el Ejército ruso se encuentra enseñando a los norcoreanos un centenar de términos rusos y podría haber “problemas de comunicación” entre ambas partes, aunque no se detalló más sobre los mismos.

“Creemos que un funcionario clave de seguridad ruso involucrado en el envío de tropas norcoreanas estaba a bordo del avión especial del Gobierno ruso que viajó entre Moscú y Piongyang el 23 y 24 de octubre”, dijo el NIS y añadió que el propósito de dicho viaje sería coordinar el envío de tropas.

“Una parte de esos soldados ya se ha acercado a Ucrania y estamos cada vez más preocupados de que Rusia tenga la intención de utilizarlos en combate o para apoyar operaciones de combate contra las fuerzas ucranianas en la región rusa de Kursk, cerca de la frontera con Ucrania”, señaló a la prensa la viceportavoz del Pentágono, Sabrina Singh, que dijo no saber qué tipo de militares son.

Corea del Norte y Rusia vienen reforzando su cooperación militar y de otro tipo, y en junio, el líder norcoreano, Kim Jong-un, y el líder ruso, Vladímir Putin, mantuvieron una cumbre en Pionyang. En dicho encuentro firmaron un nuevo tratado de asociación que incluía una cláusula de defensa mutua.