Londres. La asesora médica adjunta del gobierno británico, Jenny Harries, indicó este domingo que podrían hacer falta “seis meses o más” antes de que el Reino Unido recupere la normalidad tras la pandemia del coronavirus.

Harris hizo esa observación durante el encuentro virtual con los medios de comunicación, que a diario se celebra desde Downing Street -residencia y despacho del primer ministro, Boris Johnson-, en el que también estuvo hoy el ministro británico de Vivienda, Robert Jenrick.

La experta médica agregó que cada tres semanas se realizarán "revisiones" sobre los efectos que están teniendo estas medidas de confinamiento impuestas por el Ejecutivo.

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Harries señaló que podrían tener que pasar dos o tres meses antes de que pueda empezar a notarse el impacto a largo plazo de esos protocolos de actuación y alrededor de "entre tres a seis meses antes de ver en qué punto podemos volver a la normalidad".

"Y esto podría ir más allá", advirtió.

Según ella, "los números empeorarán en la próxima semana, posiblemente dos, y luego veremos si logramos bajar la curva y comenzar a ver un declive" (en el número de casos).

"Esto no quiere decir que estaremos en total confinamiento durante seis meses -aclaró- pero, como país tenemos que ser muy, muy responsables y seguir haciendo lo que nos dicen hasta estar seguros de que podemos empezar a, gradualmente, levantar varias intervenciones (...) hasta regresar a una manera de vida normal".

El Reino Unido ha registrado hasta ahora 1,228 muertos por la COVID-19, y 19,522 casos de infectados por la enfermedad, según las últimas cifras oficiales divulgadas hoy.

Por su parte, el titular de Vivienda alertó de que el virus es "indiscriminado", al reiterar el llamamiento del gobierno a los ciudadanos a que permanezcan en sus hogares a fin de evitar la propagación del coronavirus.

El ministro reveló que el Ejecutivo ha establecido un equipo de respuesta para la distribución de suministros a nivel nacional -como máscaras protectoras, guantes o batas clínicas- "que estará respaldado por las fuerzas armadas, que trabajarán a contrarreloj para distribuir el equipamiento a aquellos que más lo necesitan".

En concreto, se repartirán a centros médicos, dentistas, farmacias, hospitales y residencias de ancianos 170 millones de máscaras, 42.8 millones de guantes, 13.7 millones de delantales, 182,000 batas, casi 10 millones de artículos de limpieza, 2.3 millones de protectores de ojos.

"Simplemente no deberíamos pedirle a los ciudadanos que estén en primera línea sin el equipamiento protector adecuado", indicó el titular.

El Gobierno decretó el pasado lunes el confinamiento obligatorio en casa para todos los ciudadanos salvo en casos excepcionales aunque la policía solo recibió por ley los poderes necesarios para hacer cumplir la medida el jueves.

El protocolo contempla que los agentes adviertan en primer lugar a quienes estén en la calle sin un motivo justificado de que deben regresar a casa, aunque se prevén multas y arrestos en caso de no obedecer.