El príncipe Enrique ha acusado a la familia real británica de ser corresponsable de la angustia que sufrió su esposa Meghan, y afirmó que su madrastra Camila, la reina consorte, filtró conversaciones privadas a los medios de comunicación para mejorar su reputación.

En entrevistas transmitidas el domingo, Enrique acusó a miembros de la familia real de “meterse a la cama con el diablo” para obtener una cobertura de prensa favorable y señaló los esfuerzos de Camila para rehabilitar su imagen con el pueblo británico después de su amorío de años con su padre, el ahora rey Carlos III.

“Eso la hizo peligrosa por las conexiones que estaba forjando en la prensa británica”, comentó a la cadena CBS. “Había una disposición abierta de ambas partes para intercambiar información. Y con una familia construida en el orden jerárquico, y con ella en camino a ser reina consorte, iba a ver gente o cadáveres que se quedaban en la calle”.

Enrique habló con la televisora británica ITV, con el programa “60 Minutes” de la cadena estadounidense CBS y con el programa “Good Morning America″ para promover su libro, titulado “Spare” (“Spare: En la sombra”), que será publicado el martes. La obra ya ha provocado titulares incendiarios con los detalles sobre amargos resentimientos familiares.

Enrique ha culpado en repetidas ocasiones a los medios por los problemas que lo afectaron y a su esposa Meghan, la duquesa de Sussex, así como al resto de la familia. La cobertura ha contribuido al pleito con su hermano el príncipe Guillermo, y su esposa Catalina, la duquesa de Cambridge.

“Siempre nos ponían uno contra el otro”, dijo Enrique a Good Morning America. “Ellos ponían a Catalina contra Meghan”.

Enrique tampoco se ha limitado al iniciar batallas legales contra ciertos sectores de los medios británicos, y dijo que su padre siente que es “probablemente una misión suicida” tratar de cambiar a la prensa. Enrique dijo que cambiar el paisaje de los medios en Gran Bretaña ha sido “obra de mi esposa”.

Repitió su acusación en ITV sobre que existía una “preocupación” dentro de la familia real en torno al color de piel de su futuro hijo después de que se casó con Meghan, una actriz birracial estadounidense. El príncipe y Meghan mencionaron el incidente por primera vez durante una entrevista con Oprah Winfrey en 2021, pero no han identificado al miembro de la familia real que expresó dicha inquietud.

Enrique insistió que la familia no es racista, pero señaló que el episodio fue un ejemplo de un sesgo inconsciente, añadiendo que la familia real necesitaba “aprender y crecer” para “ser parte de la solución en lugar de ser parte del problema”.

“Si no, el sesgo inconsciente avanza hacia ser una categoría de racismo”, dijo Enrique. Agregó que “especialmente cuando estás en la monarquía, tienes una responsabilidad, y, con derecho, la gente te mide con un estándar más estricto que a otros”.

“Spare” explora el duelo de Enrique tras la muerte de su madre en 1997, su viejo resentimiento por el papel de “repuesto” de la realeza, eclipsado por el “heredero”, su hermano mayor, el príncipe Guillermo. Relata discusiones y un altercado físico con Guillermo, revela cómo Enrique perdió la virginidad y describe su consumo de cocaína y cannabis.

También afirma que mató a 25 combatientes talibanes cuando fue piloto del helicóptero de ataque Apache en Afganistán, una afirmación criticada tanto por talibanes como por veteranos del ejército británico.

“Spare” es el más reciente en una serie de pronunciamientos públicos de Enrique y Meghan desde que renunciaron a sus deberes reales y se mudaron a California en 2020, argumentando lo que ellos han descrito como un trato racista para Meghan y la falta de apoyo en el palacio. Llega tras la entrevista de Winfrey y una serie documental de seis partes de Netflix estrenada el mes pasado.

En la autobiografía, redactada por un escritor fantasma, Enrique de 38 años, describe su agria separación de la familia real después de que fuera rechazada su solicitud de roles reales de tiempo parcial.

Las entrevistas televisivas definitivamente aumentarán la presión para la familia real. Enrique también aparecerá en “The Late Show with Stephen Colbert”.

Las autoridades reales no han hecho comentarios sobre las acusaciones, aunque sus aliados las han negado, pero en su mayoría de forma anónima.

Enrique ha defendido su libro de memorias describiéndolo como un esfuerzo para “apropiarme de mi historia”, después de años de “vuelcos y distorsión” de otros. En la entrevista de “60 Minutes”, Enrique negó que su libro fuera para herir a su familia.

Omid Scobie, autor de “Finding Freedom”, un libro sobre el duque y la duquesa de Sussex, dijo que Enrique ha abierto una ventana hacia el interior de las paredes del palacio que el público siempre ha deseado.

“Claro que eso viene con algunas decepciones para aquellos que no han sido parte de esta travesía”, dijo Scobie a la BBC. “Escuchamos algunas confesiones verdaderamente sorprendentes e historias sobre los miembros de la familia real, particularmente en cuanto a Camila y su relación con la prensa”.

Aunque Enrique dijo que no ha hablado con su padre y su hermano en un tiempo, espera encontrar la paz con ellos. Enrique dijo a ITV que quiere reconciliarse con la familia real, pero que “la pelota está de su lado de la cancha”.

“No han mostrado ninguna voluntad de reconciliación en lo absoluto”, dijo.