Londres. El príncipe Carlos de Gran Bretaña fue el sábado a un hospital de Londres para visitar a su padre, el príncipe consorte Felipe, quien fue admitido a principios de semana para “observación y descanso” después de enfermarse.

Carlos llegó al hospital privado King Edward VII por la tarde y permaneció durante media hora. La página del hospital dice que sólo se permiten visitas en “circunstancias excepcionales” debido a la pandemia de coronavirus.

Felipe, de 99 años, fue admitido el martes como “medida precautoria” por consejo del médico tras sentir molestias no especificadas.

Se espera que el esposo de la reina Isabel II permanezca internado hasta la semana próxima.

No se cree que su enfermedad esté relacionada con el COVID-19. La reina y Felipe recibieron su primera dosis de vacuna contra el coronavirus a comienzos de enero.

Felipe se retiró de los compromisos públicos en 2017 y rara vez es visto fuera de su entorno más cercano. Su evento público más reciente fue una ceremonia militar en el Palacio de Buckingham en julio.

Durante el actual confinamiento por el coronavirus en Inglaterra, el también duque de Edimburgo ha permanecido en el Castillo de Windsor, al oeste de Londres, con la reina de 94 años, quien ha realizado eventos como reuniones por teleconferencia con dignatarios.

La casa real planea celebraciones para el cumpleaños 100 de Felipe el 10 de junio, si lo permiten las restricciones por el confinamiento.

Felipe se casó con la entonces princesa Isabel en 1947 y es el consorte real más longevo en la historia británica. Él y la reina tienen cuatro hijos, ocho nietos y nueve bisnietos.