Kiev, Ucrania. Los secretarios de Estado y de Defensa de Estados Unidos se reunieron el domingo en la noche con el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy, la visita de más alto nivel de una delegación estadounidense a Kiev desde el inicio de la invasión rusa.

El encuentro con el secretario de Estado, Antony Blinken, y el titular de Defensa, Lloyd Austin, el cual fue confirmado por un alto funcionario ucraniano, se llevó a cabo en un momento en que Ucrania presiona a Occidente para que envíe armas de mayor potencia en su lucha contra Rusia en la región del Donbás en el este de Ucrania, donde las fuerzas de Moscú intentaban expulsar a las últimas tropas ucranianas del destruido puerto de Mariúpol.

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“Sí, se están reuniendo con el presidente. Esperemos que se decida algo sobre la ayuda adicional”, dijo el asesor de la presidencia de Ucrania, Oleksiy Arestovych, al abogado ruso y activista Mark Feygin en su programa de YouTube “Feygin Live”. Estados Unidos aún no comenta al respecto.

Antes de su encuentro con Blinken y Austin, Zelenskyy dijo que desea que los estadounidenses produzcan resultados en cuestión de armas y garantías de seguridad.

“No pueden llegar con nosotros con las manos vacías hoy, y esperamos que no sólo sean regalos o algún tipo de pastel, esperamos cosas importantes y armas específicas”, dijo.

El último encuentro cara a cara de Zelenskyy con un alto funcionario estadounidense fue el 19 de febrero en Múnich, donde se reunió con la vicepresidenta Kamala Harris cinco días antes de que comenzara la invasión. A pesar de que Occidente ha enviado equipo militar a Ucrania, Zelenskyy ha resaltado en repetidas ocasiones que su país necesita más armas pesadas, incluyendo sistemas antiaéreos de largo alcance y aviones de combate.

En un aparente impulso para Ucrania, las agencias encuestadoras señalaron que el presidente francés Emmanuel Macron obtendría la reelección por encima de la candidata derechista Marine Le Pen, que ha enfrentado cuestionamientos sobre sus vínculos con Moscú. Los aliados de Francia en la Unión Europea señalaron que el resultado es un indicio tranquilizador de estabilidad y apoyo continuo para Ucrania. París ha asumido un papel protagónico en las labores internacionales para sancionar a Rusia y está suministrando sistemas armamentísticos a Kiev.

El encuentro de Zelenzkyy con los funcionarios estadounidenses ocurrió en un momento en que Ucrania y Rusia celebran la Pascua ortodoxa. En un mensaje desde la antigua catedral de Santa Sofía, en Kiev, Zelenskyy, que es judío, resaltó la importancia de la fecha para una nación destruida luego de casi dos meses de conflicto armado.

“¡La gran festividad de este día nos da una enorme esperanza y una fe inquebrantable de que la luz se sobrepondrá a la oscuridad, el bien vencerá al mal, la vida se sobrepondrá a la muerte y, por lo tanto, Ucrania seguramente ganará!”, declaró.

De cualquier forma, la guerra ensombreció las celebraciones. En la localidad de Ivanivka, en el norte de Ucrania y donde aún hay tanques rusos esparcidos en las calles, Olena Koptyl dijo: “La Pascua no trae ninguna alegría. He llorado mucho. No podemos olvidar cómo vivíamos”.

Las fuerzas armadas rusas reportaron haber atacado 423 objetivos ucranianos durante la noche, incluyendo posiciones fortificadas y concentraciones de soldados, y sus aviones de combate destruyeron 26 instalaciones militares ucranianas, entre ellas una fábrica de explosivos y varios depósitos de artillería.

Desde que fracasaron en su intento por tomar Kiev, las fuerzas rusas se han enfocado en controlar por completo la región industrial del este de Ucrania, donde separatistas respaldados por Moscú controlaban algunos territorios antes de la guerra.

Los efectivos de Rusia lanzaron nuevos ataques aéreos contra una siderúrgica de Mariúpol donde se calcula que unos 1.000 civiles se resguardan junto a unos 2.000 combatientes ucranianos. La planta acerera de Azovstal en la que se encuentran atrincherados los soldados es el último bastión de la resistencia en la ciudad, de la cual la mayoría está ocupada por los rusos.

Zelenskyy subrayó la necesidad de evacuar a los civiles de Mariúpol, incluyendo a los que se encuentran en la siderúrgica, durante una conversación telefónica el domingo con el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, quien tiene previsto conversar posteriormente con el mandatario ruso Vladimir Putin.

Arestovych, el asesor de Zelenskyy, dijo que Ucrania ha propuesto sostener negociaciones con Rusia junto al enorme complejo metalúrgico. En un mensaje publicado en la app Telegram, Arestovych resaltó que el Kremlin no ha respondido a la propuesta que incluiría la creación de corredores humanitarios y el intercambio de prisioneros de guerra rusos por los combatientes que permanecen dentro de la planta.

El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, tiene programado viajar a Turquía el lunes y posteriormente dirigirse a Moscú y Kiev. Zelenzkyy dijo que era un error de Guterres visitar primero Rusia antes que Ucrania.

“¿Para qué? ¿Para pasar señales de Rusia? ¿Qué debemos buscar?”, preguntó el mandatario el sábado. “La avenida Kutuzovsky no está repleta de cadáveres”, refiriéndose a una de las principales vías de Moscú.

Mariúpol ha sido escenario de intensos combates desde que comenzó la guerra debido a su ubicación a orillas del Mar de Azov. Su captura privaría a Ucrania de un importante puerto, facilitaría que soldados rusos fuesen a pelear a otras partes, y le permitiría a Moscú establecer un corredor terrestre hacia la península de Crimea, la cual le arrebató a Ucrania en 2014.

Se cree que más de 100.000 habitantes —de los 430.000 que tenía la ciudad antes de la guerra— permanecen en Mariúpol en medio de una profunda escasez de alimentos, agua y calefacción. Las autoridades ucranianas calculan que han muerto más de 20.000 civiles. Imágenes satelitales recientes mostraban lo que parecían ser fosas masivas al este y al oeste de Mariúpol.

Fue posible ver a niños en un búnker subterráneo recibiendo regalos de Pascua en un video publicado el domingo por el Batallón de Azov, de extrema derecha, uno de los grupos militares en la siderúrgica de Mariúpol. El subcomandante del grupo, Sviatoslav Palamar, dijo que el video fue grabado dentro del complejo.

En el video se ve a un niño pequeño portando pañales caseros hechos de celofán y a personas colgando su ropa limpia en ganchos improvisados.

“Por favor, ayúdenos”, pide una mujer en medio de lágrimas en un llamado a los líderes mundiales. “Queremos vivir en nuestra ciudad, en nuestro país. Estamos cansados de estos bombardeos, de los ataques aéreos constantes a nuestras tierras. ¿Cuánto tiempo más va a continuar esto?”

Mykhailo Podolyak, otro asesor presidencial, tuiteó que las fuerzas armadas rusas estaban arrojando bombas pesadas y proyectiles de artillería a la planta mientras acumulan tropas y equipo para una ofensiva directa.

Zelenskyy acusó el sábado a Rusia de cometer crímenes de guerra al asesinar civiles y de instalar “campos de filtración” cerca de Mariúpol para las personas que intentaban salir de la ciudad. Dijo que los ucranianos —muchos de ellos niños— son enviados posteriormente a zonas bajo ocupación rusa o incluso a Rusia, a menudo a sitios remotos como Siberia o el lejano oriente.

Estas afirmaciones no pudieron verificarse de forma independiente. Sin embargo fueron repetidas por la legisladora ucraniana Yevheniya Kravchuk en declaraciones al programa “This Week” de ABC.

“Han sacado a estas personas de Mariúpol, son colocadas en campos de filtración... es algo que no puede estar pasando en el siglo XXI”, manifestó Kravchuk.

Zelenskyy también aseguró que comunicaciones interceptadas captaron a soldados rusos hablando de “cómo ocultan los rastros de sus crímenes” en Mariúpol.

Además, resaltó el fallecimiento de una niña de 3 meses a causa del impacto de un misil ruso el sábado en el puerto de Odesa, en el Mar Negro. La bebé fue una de ocho personas que murieron después de que Rusia lanzó misiles a Odesa, indicaron las autoridades ucranianas.

La agencia noticiosa ucraniana UNIAN, citando publicaciones en redes sociales, reportó que la madre de la bebé, Valeria Glodan, y la abuela también murieron cuando un misil impactó una zona residencial. Zelenskyy prometió encontrar y castigar a los responsables.

“La guerra comenzó cuando esta bebé tenía un mes”, dijo. “¿Pueden imaginarse lo que está pasando? Son una escoria, no hay otra palabra que los describa”.

En cuanto a la ofensiva en el Donbás, Rusia ha reagrupado a soldados que combatieron en las inmediaciones de Kiev y en el norte de Ucrania. El Ministerio de Defensa de Gran Bretaña dijo que las fuerzas ucranianas repelieron varios ataques en la última semana e “infligieron un costo significativo a las fuerzas rusas”.

Los líderes espirituales de los cristianos ortodoxos y los católicos del mundo hicieron un llamado para auxiliar a la población ucraniana.

Desde Estambul, el patriarca ecuménico Bartolomé I dijo que está desarrollándose una “tragedia humana”. Bartolomé —considerado el preeminente entre los patriarcas de la Iglesia ortodoxa oriental— habló en particular de “las miles de personas rodeadas en Mariúpol, civiles, entre ellos los heridos, los ancianos, las mujeres y muchos niños”.

Desde una ventana que da a la Plaza de San Pedro, el papa Francisco renovó su exhortación a una tregua de Pascua, diciendo que es “una muestra mínima y tangible de un deseo de paz”.