Premio Pulitzer dominicano sobre Donald Trump: “Ese tigre no es capaz de nada"
El escritor de ficción Junot Díaz dice que el escenario creado por el coronavirus es mucho peor que todos los libros o películas apocalípticas que devoró de niño.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 4 años.
PUBLICIDAD
Washington. A los apasionados de las historias de ciencia-ficción la pandemia del coronavirus les debería llevar, paradójicamente, a un territorio conocido. Pero el escritor Junot Díaz (Santo Domingo, 1968) reconoce que es una situación “increíble” y “mucho peor” de todos los libros o películas apocalípticas que devoró de niño.
Desde República Dominicana a Massachusetts, pasando por Nueva Jersey, la vida y la obra de Díaz reflejan la cara y la cruz del sueño americano para un inmigrante, hasta ser considerado hoy uno de los autores más importantes de Estados Unidos.
En 2008, fue galardonado con el premio Pulitzer de Ficción por su novela "The Brief Wondrous Life of Oscar Wao" (La breve y maravillosa vida de Oscar Wao), y en 2012 recibió una de las prestigiosas becas "genios" MacArthur. Su último obra, un libro para niños, es "Islandborn" (Isleña), publicado en 2018.
Relacionadas
Desde su casa en Cambridge, cerca de Boston, donde es profesor de escritura creativa en el Massachusetts Institute of Technology (MIT), Díaz comenta con Efe, en una charla plagada de espanglish, humor y referencias al Caribe, el "impacto oculto" del virus entre los más pobres que no se ve en Twitter e Instagram, cómo volver a bailar tras el distanciamiento social y la capacidad del poder para reinventarse con cada crisis.
PREGUNTA: Como escritor, te dedicas a construir relatos: ¿Qué te parece la manera en la que se está contado la crisis? ¿En qué genero se encuadraría?
RESPUESTA: No, te digo, esto es algo que es increíble. Porque, imagínate, en la mayoría de historias apocalípticas o de película, esta es la etapa que ellos siempre brincan en la narrativa, ¿verdad?. Tú ves que hay un problema y después estamos 6 meses, o 28 días después. Esta es la etapa más difícil. Mucha gente está sufriendo. El impacto de lo que está pasando ahora... Nosotros no vamos a entender la profundidad hasta el año que entra, creo yo. De todas los libros que he leído, películas de ciencia ficción, esto es mucho peor.
P: Eres un gran seguidor de historias de cómics de superhéroes. ¿Cómo valoras el personaje del presidente Donald Trump: un héroe o un villano?
R: Ay, por favor. El mundo entero se ha dado cuenta de que como cabeza del estado nosotros tenemos un incapaz "ful", como decimos los dominicanos. Ese tigre no es capaz de nada, ha puesto la situación mucho peor, mucha gente se ha muerto por sus locuras, y la de sus seguidores, tiene casi un ejército de gente que lo está apoyando.
Una cosa es tener un bruto como presidente, ok, nosotros hemos visto eso en la historia. Una cosa es tener un hombre cruel, hemos visto eso. Un narcisista (...) No sé como decirlo. Tenemos lo peor de todas esas características en un hombre, es increíble. No he visto nada como esto. Tenemos un presidente en EE.UU. que está trabajando para empeorar las cosas, yo no sé qué te puedo decir.
P: La crisis del coronavirus actual genera nuevas emociones y conceptos en la sociedad. ¿Cuáles son las más importantes y relevantes?
R: De veras, de lo que yo veo lo más importante todavía está oculto. Si estamos hablando de la comunidad latina, muchas de las personas que han sufrido no están lanzando vainas por internet, no están en Instagram. Diciendo, contando, tirando su testimonio. El impacto todavía no se puede ver.
En ese silencio, no EN lo que tú estás viendo Twitter, en el silencio detrás de eso. Para mí lo interesante es eso. Pero además, lo que me está encantando son los “dj battles” que se están lanzando. Todo el mundo está aburridísimo. La gente busca la manera de sobrevivir, de disfrutar. Y gente que nunca se ha dado una caminata en su vida, caminando mucho. Yo lo veo como positivo. Claro, la situación es fea y grave.
P: Ha habido limitaciones en libertades básicas, como el distanciamiento social. ¿Cómo nos vamos a acercar después del virus, especialmente entre culturas tan físicas como la latina? ¿Qué consecuencias puede tener?
R: Será difícil de adivinar. Yo creo que va a haber gente que se va a volver loca, que va a tener carnaval por un mes. Otra gente que va tener más miedo, como un carajito, un muchachito, que le dieron una galleta, un trompazo. Va a tener miedo, primero, un poquito tímido. La mayoría de gente no va a tener dinero, no va a tener trabajo ni cuartos. Nos vamos a reunir pero en fiestas bien baratas, tú sabes, de los barrios, cosas más humildes. Pero la gente se va a reunir, hay mucha gente muriéndose por lanzar un can, tener una fiesta.
Mucha gente no va querer bailar pegado, pero hay gente a la que no le va importar un culo (risas). Ese es el problema. Ahora mismo tenemos un estado de emergencia, pero mucha gente lo está violando.
P: ¿Crees que se podrá convertir esta crisis en una oportunidad de cambio? ¿O el salto que algunos avanzan puede ser lamentablemente para atrás?
R: No veo que los sectores poderosos hayan perdido mucho poder, no veo que las corporaciones ni los ricos estén llorando ni sufriendo mucho. Entonces es posible que nosotros podamos lanzar una especie de revolución. Imagínate, yo quiero ver algo así, quiero ver que este contrato social se mejora.
Pero también uno tiene que tomar en cuenta que el poder se aprovecha mucho de esta clase de crisis. Lo que yo quiero y lo que es posible son dos cosas muy distintas. Ojalá salgamos de esto con un movimiento obrero, mucha más energía en la izquierda.Pero tenemos que tener en cuenta que el poder se reinventa con cada crisis.
P: Es un problema global, el virus no conoce pasaportes. ¿Puede ayudar a un renovado espíritu de coordinación internacional?
R: No tengo mucha confianza. El coronavirus ha demostrado muchas cosas feas. No veo que se vaya a mejorar, no creo que todos estos países estén dispuestos ni a coordinar ni a cooperar. Imagínate de dónde viene ese liderazgo, no viene de EE.UU., y esos otros países no están dispuestos. Ojalá que sí.
Yo no sé, man. Lo que yo veo es que ojalá la comunidad mundial aprenda algo de esta crisis. Pero la gente que tiene poder la única cosa que ha aprendido es que es una gran oportunidad de robar a los pobres. Si hay liderazgo tiene que venir desde abajo, de la gente pobre, pero para eso vamos a tener que esperar un rato.
P: Como escritor, ¿estos momentos te están sirviendo de inspiración?
R: No, esto me tiene deprimidísimo. No puedo escribir cuando estoy deprimido. Hay muchos artistas a los que no les importa lo que pase en su vida, ellos siguen marchando. No me está inspirando para nada. Estoy leyendo muchísimo. Porque imagínate tengo todo este tiempo, como todo el mundo, estoy aquí tranqueado. Libros que no he leído, que me estaban esperando en el librero. ¿Pero escribir? No, no estoy metiendo mano.
Cuando lo peor está pasando afuera, yo ahora estoy leyendo muchísimo horror. Como HP Lovecraft, Stephen King, William Sloan. Eso me está ayudando, la historia también me está ayudando, un libro sobre la influenza de 1918.
P: ¿Cuál es papel de los artistas en estos momentos de crisis?
R: Si estamos hablando del gobierno gringo, hasta un perro tuerto puede ayudar a este gobierno de EEUU, claro que sí.
Imagínate, los escritores, como todos los artistas, siempre tienen un papel, siempre un punto de vista que es importante, interesante, también nuevo, a veces un poquito espantoso. El futuro que a mí me interesa, que me llama la atención, es un futuro donde haya artistas en el gobierno, y no sólo los Marios Vargas Llosas del mundo, para mí es un futuro correcto, valiente.
P: ¿Lecciones de estos tiempos?
R: Hay mucha gente que está sufriendo, hay mucha gente que ha perdido su trabajo, al punto de perder su negocio, su apartamento, hasta su casa. No podemos disminuir ese sufrimiento.
Por otro lado, también, mucha gente que no está pasando por esa etapa oscurísima, es el primer chance que han tenido de pasar tanto tiempo con su familia, con su hijo, con su hija, sus (seres) queridos. Hay muchos muchachos que no han visto a sus padres como los han visto ahora, no han pasado tanto tiempo con su padres.
Sé que hay mucha gente sufriendo, tengo amigos y familiares, pero también es un momento que se puede aprovechar para tratar de acercarnos a nuestra familia. Y yo me estoy aprovechando de eso, eso me está ayudando muchísimo para pasar estas semanas y lo que parece que van a ser meses.
Tratando de “reconect” con mi comunidad de una manera profunda. Muchos de nosotros tenemos nuestra familia ahí en nuestro apartamento y es la primera vez que estamos pasando este tiempo de calidad.