Copenhague, Dinamarca.— La policía danesa abatió a primera hora de la mañana del domingo al hombre que podría ser el autor de los dos tiroteos registrados horas antes en un acto sobre la libertad de expresión y en una sinagoga en Copenhague, en los que murieron dos personas incluyendo un miembro de la comunidad judía del país. Cinco policías resultaron heridos en los ataques.

Funcionarios no identificaron al autor de las balaceras pero dijeron que es posible que estuviese imitando los sucesos terroristas del mes pasado en París, cuando radicales islamistas perpetraron una masacre en la redacción del semanario satírico Charlie Hebdo y luego atacaron a judíos en un supermercado kosher.

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"Dinamarca ha sido golpeada por el terrorismo", dijo la primera ministra del país, Helle Thorning-Schmidt, el domingo. "No conocemos el motivo de las acciones del presunto autor, pero sabemos que hay fuerzas que quieren hacer daño a Dinamarca. Quieren reprender nuestra libertad de expresión".

La comunidad judía danesa identificó al fallecido como Dan Uzan, de 37 años. Estaba custodiando un edificio detrás de la sinagoga durante un bar mitzvah cuando recibió un disparo en la cabeza y murió. Dos agentes de policía que estaban allí sufrieron heridas leves.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, condenó el ataque y dijo que su gobierno planea promover la "inmigración masiva" de judíos desde Europa.

"Una vez más, judíos fueron asesinados en suelo europeo solo porque eran judíos", dijo Netanyahu en el inicio de una reunión con el gobierno el domingo. "Se espera que esta ola de ataques continúe, así como ataques homicidas antisemitas. Los judíos merecen seguridad en todos los países, pero a nuestros hermanos y hermanas judías les decimos que Israel es vuestra casa".

El primer tiroteo ocurrió poco después de las 4 de la tarde del sábado cuando, según la policía, un atacante empleó un arma automática para disparar a través de la ventana del centro cultural Krudttoenden durante una mesa redonda sobre libertad de expresión en la que participaba un dibujante sueco que había hecho caricaturas del profeta Mahoma.

El artista, Lars Vilks, salió ileso y protegido por sus escoltas pero un hombre de 55 años que asistía al acto fue asesinado y tres agentes de policía resultaros heridos, dijeron las autoridades.

El segundo ataque ocurrió horas más tarde, cuando el hombre judío fue asesinado poco antes de la 1 a.m. del domingo.

Después, el atacante fue confrontado por la policía mientras regresaba a una dirección que había sido puesta bajo vigilancia. Investigadores lo describieron como un hombre de entre 25 y 30 años, de complexión atlética y con un arma automática negra y se distribuyó una fotografía borrosa del sospechoso vistiendo prendas oscuras y con una bufanda cubriéndole parte de la cara.

Vilks, un dibujante de 68 años que enfrentó numerosas amenazas de muerte por presentar al profeta Mahoma como un perro en 2007, dijo a la The Associated Press que creía ser el objetivo de las balas del primer ataque, que ocurrió en una mesa redonda titulada "Arte, blasfemia y libertad de expresión".

"¿Qué otro motive podría haber? Posiblemente estuvo inspirado por Charlie Hebdo", dijo refiriéndose al ataque perpetrado el 7 de enero por islamistas radicales en el semanario satírico francés que había enfadado a musulmanes por satirizar a Mahoma.

La policía dijo que era posible que el pistolero hubiese planeado el "mismo escenario " que en la masacre de Charlie Hebdo.

Líderes de toda Europa condenaron la violencia y mostraron su apoyo a Dinamarca. El servicio de seguridad de Suecia dijo que estaba compartiendo información con su contraparte danesa, y la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Bernadette Meehan, apuntó que funcionarios estadounidenses estaban listos para ayudar en la investigación y estuvieron en contacto con sus homólogos en el país.

Representar al profeta es considerado un insulto por muchos seguidores del islam. Según la tradición islámica más seguida, cualquier representación física del profeta Mahoma — incluso una respetuosa — es considerada blasfemia.

Aunque muchos musulmanes expresaron su indignación por el asalto letal a los empleados de Charlie Hebdo, muchos otros se mostraron también profundamente ofendidos por las viñetas satirizando a Mahoma.