Toronto. Los investigadores indagaban en la vida de un hombre de 29 años intentando explicar qué lo llevó a disparar un arma contra restaurantes y cafeterías en un animado vecindario de Toronto. Una niña de 10 años y una joven de 18 perdieron la vida en la balacera, que dejó otros 13 heridos. 

La familia de Faisal Hussain, que murió durante un enfrentamiento con la policía, dijo el lunes que padecía psicosis y depresión desde hacía mucho tiempo, pero nunca imaginaron que fuera a terminar así. No estuvo claro de inmediato si se quitó la vida o fue abatido por los agentes durante el ataque del domingo en la noche. 

Hussain tuvo “problemas graves de salud mental” durante toda su vida, explicó su familia en un comunicado´, agregando que la medicación no le ayudó y la intervención de profesionales no tuvo éxito. 

"Aunque hicimos todo lo que pudimos para buscarle ayuda durante su vida de lucha y dolor, nunca pudimos imaginar que este sería su devastador y destructivo final”, declaró la familia en la nota. "Nuestros corazones están rotos por las víctimas y por nuestra ciudad ya que todos enfrentamos esta terrible tragedia. Lloraremos a los fallecidos el resto de nuestras vidas”. 

Los investigadores registraron el modesto apartamento que Hussain compartía con sus padres y hermanos en Thorncliffe Park Drive, en el extremo este de la ciudad. 

El jefe de la policía de Toronto, Mark Saunders, dijo que no especularía con los motivos del ataque pero no descartó un acto de terrorismo. 

"Aún no sabemos por qué ocurrió esto. Va a llevarnos algún tiempo”, dijo. 

La víctima de 18 años fue identificada como Reese Fallon. La joven acababa de graduarse en la escuela secundaria, era voluntaria del Partido Liberal de Canadá e iba a asistir a la McMaster University en otoño. 

Los heridos tienen entre 10 y 59 años y sufrieron heridas de diversa consideración, de menores a graves, detalló Saunders. Las autoridades no identificaron a la víctima de 10 años ni a los heridos, entre los que había seis mujeres y niñas y siete hombres.