Piden pena máxima para responsables de incendio que dejó 114 muertos durante boda en Irak
Más de 900 personas asistieron al trágico evento.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
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Bagdad. El primer ministro de Irak, Mohamed Shia al Sudani, pidió hoy las penas máximas contra los responsables del local que se incendió durante la celebración de una boda en la madrugada del miércoles en el distrito de Al Hamdaniya, en la provincia norteña de Nínive, y causó al menos 114 muertos y más de 200 heridos.
En un comunicado de su oficina, Al Sudani “ordenó que se impongan las penas máximas a quienes fueron negligentes en el incendio en Al Hamdaniya” y reiteró su directiva para continuar inspeccionando edificios públicos, salones de eventos, restaurantes y hoteles con el objetivo de “examinar las condiciones de seguridad pública, precauciones y medidas para prevenir incendios y posibles accidentes”.
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Según la misma fuente, el primer ministro iraquí se desplazó a primera hora de esta mañana hasta la localidad afectada, donde visitó a los heridos en el Hospital Republicano y en el Hospital Al Hamdaniya acompañado de los ministros del Interior y de Salud, además de otros miembros de su gabinete.
Al Sudani “revisó el estado de los heridos y escuchó a las familias de las víctimas” y posteriormente visitó la diócesis de Mar Behnam y Sarah, en el mismo distrito, donde se reunió con el arzobispo para ofrecer sus condolencias por el trágico suceso, publicó la agencia de noticias oficial iraquí INA.
Esta misma mañana, el primer vicepresidente de la Cámara de Representantes, Mohsen al Mandalawi, determinó que “los casos críticos fueran transportados en un avión privado fuera de Irak”, sin especificar destino, y que él asumirá “todos los costos de su viaje y tratamiento”, según INA.
Respecto a la investigación, el ministro del Interior, Abdul Amir al Shammari, anunció ayer en un comunicado que “los resultados se anunciarán en 72 horas”, si bien los análisis en curso “confirman la falta de condiciones de seguridad y protección en esta sala, donde había alrededor de 900 personas”.
Además, apuntó que los servicios de seguridad “lograron arrestar a 14 acusados, entre ellos 10 trabajadores, el dueño de la sala y tres involucrados en el encendido de los fuegos artificiales”.
En Irak son habituales los incendios en instalaciones, especialmente con el aumento de las temperaturas del verano y debido a la falta de mantenimiento, la corrupción y el pobre estado de la infraestructura de un país que todavía está en proceso de reconstrucción tras décadas de guerra y violencia sectaria.