Roma. La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, se reunió el miércoles con Francisco y recibió comunión durante una misa papal en la Basílica de San Pedro, según testigos, a pesar de su respaldo al derecho al aborto.

Pelosi asistió a la misa matutina con motivo del feriado de San Pedro y San Pablo, durante la cual el pontífice impuso la estola a los arzobispos recién consagrados. La política demócrata se sentó en una parte reservada para los diplomáticos y recibió la comunión junto al resto de los fieles, según dos personas que presenciaron el momento.

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Salvatore Cordileone, arzobispo de la archidiócesis de Pelosi, San Francisco, dijo que no le permitirá recibir el sacramento allí por su apoyo al derecho al aborto. El religioso, un conservador, ha señalado que Pelosi debe retractarse de su respaldo al aborto o bien dejar de hablar en público de su fe católica.

Pelosi no ha hecho ninguna de las dos cosas. Calificó la reciente decisión de la Corte Suprema que elimina la protección constitucional del aborto como “indignante y desgarradora” que cumple con el “oscuro y extremista objetivo (del Partido Republicano) de despojar a las mujeres del derecho a tomar decisiones sobre su propia salud reproductiva”.

Y ha hablado abiertamente de su fe, incluyendo en una recepción en la residencia del embajador de Estados Unidos ante la Santa Sede el martes en la noche con motivo del Día de la Independencia.

En un discurso ante embajadores, funcionarios del Vaticano y otros estadounidenses que viven en Roma, Pelosi habló sobre las virtudes católicas de la fe, la esperanza y la caridad, y del importante papel que juegan en la misión diplomática estadounidense.

“La fe es un regalo importante, no todo el mundo lo tiene pero es el camino para muchas otras cosas”, apuntó.

Pelosi se reunió con Francisco el miércoles antes de la misa y recibió una bendición, según uno de los asistentes a la eucaristía.

Aunque el papa presidió la misa, no distribuyó la comunión, por lo que Pelosi recibió el sacramento de uno de los muchos sacerdotes encargados de la tarea. Desde su etapa como arzobispo de Buenos Aires, Francisco raramente ha dispensado la comunión para evitar convertir el momento en un acto político.

El presidente Joe Biden, otro católico que apoya el derecho al aborto, contó tras una audiencia con Francisco el año pasado que el pontífice le dijo que siguiese recibiendo el sacramento. Biden recibió más tarde comunión durante una misa en una iglesia de Roma que está bajo la autoridad del papa, que funge también como obispo de Roma.

La participación de Pelosi en la comunión dentro de una misa papal en el Vaticano es aún más significativa, y una señal de la falta de voluntad de Francisco para negar el sacramento. El papa ha descrito la eucaristía “no como un premio para los perfectos sino como una poderosa medicina y alimento para los débiles”.