Papa Francisco promete acabar con los abusos sexuales en la Iglesia católica
Concluyó su audiencia general semanal recordando la publicación en la víspera del reporte sobre el “doloroso caso” del excardenal de mayor rango en Estados Unidos, Theodore McCarrick.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 4 años.
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Roma. El papa Francisco se comprometió el miércoles a limpiar la Iglesia católica de abusos sexuales y rezó por las víctimas del excardenal Theodore McCarrick, un día después de que el Vaticano publicó un informe detallado sobre las décadas en las que la institución ocultó su conducta sexual.
El reporte del Vaticano culpó a una serie de obispos, cardenales y papas por restar importancia y descartar montones de evidencias del mal comportamiento de McCarrick desde la década de 1990. El informe señaló a San Juan Pablo II por haber nombrado a McCarrick arzobispo de Washington en el 2000, y por hacerlo cardenal, a pesar de haber encargado una investigación que halló que compartía su cama con seminaristas.
Francisco concluyó su audiencia general semanal recordando la publicación en la víspera del reporte sobre el “doloroso caso” del excardenal de mayor rango en Estados Unidos.
“Renuevo mi cercanía con las víctimas de cualquier abuso y el compromiso de la Iglesia para erradicar este mal”, afirmó el pontífice, antes de hacer una pausa en silencio durante casi un minuto, en la que aparentemente rezó.
Francisco cesó el año pasado a McCarrick, de 90 años, luego de otra investigación del Vaticano que halló que había abusado sexualmente tanto de adultos como de menores. Francisco autorizó un estudio más detallado sobre el ascenso de McCarrick a través del clero luego de que se dieron a conocer unas revelaciones de que era un secreto a voces en Estados Unidos y en el Vaticano que se comportaba de manera inapropiada con seminaristas, durmiendo con ellos en su cama o en escapadas de fin de semana.
El reporte planteó interrogantes incómodas sobre Juan Pablo y su secretario de confianza, el cardenal Stanislaw Dziwisz, quien ha sido objeto de un mayor escrutinio y críticas en su natal Polonia por acusaciones sobre que encubrió otros casos de abuso sexual por parte de clérigos.
Tan sólo esta semana, el director de la conferencia de obispos de Polonia, el arzobispo Stanislaw Gadecki, dijo que esperaba que “una comisión apropiada de la Santa Sede clarificara todas las dudas” sobre el historial de Dziwisz, escrutinio que el propio Dziwisz dijo que acogía.
En sus comentarios realizados el miércoles, Francisco elogió a Juan Pablo, amado en su natal Polonia y por muchos católicos en todo el mundo, pero que ha sido criticado por no haber tomado acciones contra los sacerdotes pederastas. El papa recordó que Polonia celebraba el miércoles su día de la independencia y citó a Juan Pablo al decirle a los jóvenes lo que significa ser verdaderamente libre.
“Aunque damos las gracias al Señor por el regalo de la libertad nacional y personal, nos viene a la mente lo que San Juan Pablo II enseñó a los jóvenes”, dijo, citando al pontífice polaco cuando explicó que ser libre significa ser “un hombre con la conciencia limpia, ser responsable, ser un hombre ‘para los demás’”.