Padres gitanos en Irlanda recuperarán a hija tras pruebas de ADN
El Gobierno tenía dudas sobre la identidad de la menor.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 11 años.
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Dublín.- Las autoridades irlandesas devolverán hoy la custodia de una niña de siete años a una pareja de rumanos gitanos, después de que las pruebas de ADN hayan confirmado que es su hija biológica, según informó la familia.
En declaraciones a los medios, una de las hermanas de la niña, de 21 años, pero a la que no se puede identificar por motivos legales, explicó que su madre no ha podido comer ni dormir durante las dos noches que la pequeña ha permanecido bajo la tutela del Servicio de Salud irlandés (HSE).
"Lo más importante es que vuelve a casa", dijo este familiar, quien respaldó los llamamientos efectuados por organizaciones de derechos humanos para que se investigue este y otro caso similar ocurrido con apenas dos días de diferencia.
Tras la polémica suscitada, el Gobierno irlandés defendió hoy su decisión de retirar la custodia de dos menores a familias gitanas por dudas sobre su identidad, mientras organizaciones de inmigrantes alertaron sobre los riesgos de discriminación racial.
En espacio de pocas horas, la aparición de dos casos similares al de la niña de rasgos escandinavos hallada en un campamento de gitanos en Grecia la pasada semana ha generado un intenso debate en Irlanda sobre la actuación de sus autoridades y los supuestos prejuicios raciales de este país.
La titular irlandesa de Asuntos del Menor, Frances Fitzgerald, afirmó hoy que, cuando la Policía o los trabajadores sociales toman la decisión de poner a niños bajo la tutela del Estado, lo hacen siempre por su bienestar y protección y de acuerdo con la legislación vigente.
La ministra dio esas explicaciones después de que este lunes la Policía irlandesa (Garda) retirase en Dublín la custodia a una pareja gitana de una niña de 7 años, rubia y de ojos azules, que permanece aún bajo control de Servicio de Salud irlandés (HSE).
Un día después, las fuerzas del orden visitaban a una pareja gitana en la localidad de Athlone (centro del país) y les quitaban la custodia de un niño de 2 años también rubio, que tras pasar una noche en un centro del HSE fue hoy devuelto a sus padres.
Ninguno de los cuatro progenitores ha sido detenido y, en ambos casos, las parejas se han sometido a pruebas de ADN para confirmar la identidad de los pequeños, cuyos resultados se conocerán entre hoy y mañana.
También en ambos casos las visitas de los agentes de la Garda se produjeron después de ser alertados por vecinos, lo que para algunos demuestra un exceso de celo.
Esa es la opinión del director ejecutivo del Centro Europeo de Derechos (de la etnia) Roma, Dezideriu Gergely, quien dijo que está preocupado además por la cobertura informativa de los casos en Grecia e Irlanda, lo que ha llevado, en su opinión, a caer en generalizaciones y asociaciones peligrosas.
En declaraciones a la cadena pública RTE, Gergely aseguró hoy que las informaciones periodísticas deben basarse en "hechos" y no en "presunciones" sobre la comunidad gitana, al tiempo que el énfasis, dijo, recae a menudo sobre su supuesta criminalidad.
Recordó, asimismo, que no conviene olvidar que algunos miembros de esta etnia tienen la piel clara y el cabello rubio.
"La preocupación respecto a estos casos es que, de una manera u otra, si no se abordan desde todos los ángulos posibles, se puede caer en la trampa de culpar a toda la comunidad por algo", señaló Gergely.
Por su parte, el Consejo de Inmigrantes de Irlanda instó hoy al Gobierno de coalición entre conservadores y laboristas a que detalle cuáles son las medidas adoptadas para que las autoridades no caigan en la discriminación racial.
Para su directora ejecutiva, Denise Charlton, los dos casos ocurridos en Irlanda sugieren que la Garda quizá presta una atención excesiva a ciertos grupos minoritarios.
"Irlanda ya ha sido advertida en un informe del Consejo de Europa sobre la necesidad de prevenir la discriminación racial y los acontecimientos de la pasada semana han hecho poco para tranquilizar a los inmigrantes", indicó Charlton.
La activista lamentó que estos dos casos se hayan producido solo "una semana después" de que el Ejecutivo informase de que los "extranjeros" eran responsables de más del 50% del fraude cometido contra la seguridad social.
"Como ministra para la infancia -insistió hoy Frances Fitzgerald- animo a la gente a que denuncie si está preocupada por la situación de algún menor".
La dirigente democristiana hizo referencia al gran número de menores que han llegado a Irlanda sin la compañía de adultos en los últimos diez años, unas cifras que calificó de "alarmantes".
"Es reflejo de un problema global. El tráfico de mujeres y niños es una cuestión muy seria. Irlanda no es inmune a ello. Obviamente, se debe hacer todo lo posible para investigar todas las circunstancias cuando surgen casos así", agregó.