La fiscalía de la provincia de Montecristi, en República Dominicana, presentó cargos contra Cristel Pie, de 19 años, y Wigie Vospe, de 22 años, quienes están acusados de asesinar a su hija de un año y 10 meses. El trágico suceso ocurrió el pasado 1 de enero en la comunidad de La Recta de Sanita, en el distrito municipal de Santa María, perteneciente al municipio de Pepillo Salcedo.

La fiscal Yaliza Cabrera Caba, responsable de las investigaciones, informó que el Ministerio Público ha solicitado la prisión preventiva para ambos acusados, quienes enfrentan cargos de homicidio. La fiscal también mencionó que están a la espera de que el tribunal fije una audiencia, y se prevé que en los próximos días se conocerá la medida cautelar en contra de la pareja de nacionales haitianos.

Antes de su muerte, la menor había sido reportada como desaparecida. Su cadáver fue encontrado días después en el canal Chacuel, tras una intensa búsqueda realizada por las autoridades. De acuerdo con las investigaciones, durante los interrogatorios, los padres de la niña confesaron haberla estrangulado mientras realizaban un ritual de brujería.

Posteriormente, habrían colocado el cuerpo en un saco y lo arrojaron al canal. Las autoridades continúan trabajando para fortalecer el expediente y asegurar un juicio sólido en el futuro, reafirmando su compromiso de llevar a los responsables ante la justicia. Ramon Ortega Santana, un residente de Santa María, expresó que este caso requiere una investigación exhaustiva, ya que hechos de esta índole no se habían registrado anteriormente en la zona. Además, destacó que el área, predominantemente agrícola y habitada por haitianos, se ha visto conmovida por esta tragedia.

Religioso pide investigación profunda

Para el pastor Pablo Ureña, este caso se debe investigar a profundidad, ya que, en otras ocasiones, ellos desaparecen de otra manera y dicen que desapareció de cual, o tal forma, pero muchas veces es que lo han sacrificado en esos servicios de hechicería.

“Lo primero que es un asesinato, ante todo es un hecho muy fuerte, porque cuando una criatura nace, lo primero protectores deben ser sus padres y caer en la mano de una persona que se han que practican ese tipo de ritual es realmente es algo bien doloroso”, explico el religioso.

Pablo Ureña el pastor que por mucho tiempo se ha dedicado al cuidado de los niños en situación de vulnerabilidad, dijo que en este caso, se entiende que son personas de mente muy atrasada, calificó el hecho muy cruel, ya que si los padres fueron capaces de hacerle estos a su hija, que no le harían a otras personas.

Ureña manifestó que la tragedia que involucra a la pareja de esposos haitianos y el asesinato de su hija de un año y diez meses no solo es un caso aislado, sino que también refleja realidades más profundas en la región. La comunidad de Pepillo Salcedo, en la provincia de Montecristi, ha sido históricamente un área de asentamiento para migrantes haitianos que buscan mejores oportunidades en la República Dominicana.