OTAN señala que incidente con misil en Polonia no fue ataque ruso
Si Rusia hubiera apuntado deliberadamente al país, se arriesgaría a involucrar a la alianza militar de 30 naciones en el conflicto.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
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Przewodow, Polonia. Polonia, miembro de la OTAN, y el jefe de la alianza militar dijeron este miércoles que un misil que cayó en una zona rural polaca y mató a dos personas aparentemente no fue un ataque intencional y que la defensa aérea en la vecina Ucrania probablemente lanzó el proyectil, fabricado en la era soviética, contra el bombardeo ruso de la red eléctrica ucraniana.
“Las defensas ucranianas estaban lanzando sus misiles en varias direcciones y es altamente probable que uno de esos cayese desafortunadamente en territorio polaco”, afirmó el mandatario polaco Andrzej Duda. “No hay nada, absolutamente nada que sugiera que fue un ataque intencionado contra Polonia”.
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En una reunión de la OTAN, su secretario general, Jens Stoltenberg, se mostró de acuerdo con la valoración.
“Hay una investigación en curso sobre este incidente y tenemos que esperar su resultado. Pero no tenemos indicios de que este sea el resultado de un ataque deliberado”, afirmó la prensa.
Las evaluaciones preliminares del misil del martes aparentemente minimizaban la probabilidad de un ataque que provocara una gran escalada de la invasión rusa de Ucrania, iniciada hace casi nueve meses. Un ataque deliberado de Rusia a Polonia hubiera podido arrastrar a la OTAN al conflicto.
Con todo, Stoltenberg y otros culparon en términos generales, aunque no específicos, a la guerra del presidente ruso Vladimir Putin.
“Esto no es culpa de Ucrania. En última instancia, la responsabilidad es de Rusia”, dijo Stoltenberg.
Los hallazgos preliminares se dieron a conocer luego de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y otros aliados occidentales de Ucrania respaldaron la pesquisa mientras Moscú afirmaba que no había disparado el proyectil.
Biden señaló que era “improbable” que Rusia hubiese lanzado el misil, pero agregó que “voy a asegurarme de averiguar exactamente qué ocurrió”.
El proyectil cayó el martes cerca de la frontera entre Polonia y Ucrania. Tres funcionarios estadounidenses apuntaron que las evaluaciones preliminares sugerían que el proyectil fue lanzado por las fuerzas ucranianas para interceptar a uno ruso. Los funcionarios hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a discutir el asunto en público.
Esta evaluación y los comentarios de Biden en la cumbre del Grupo de los 20 en Indonesia contradicen la información ofrecida antes el martes por un alto funcionario de inteligencia estadounidense, quien dijo a The Associated Press que misiles rusos habían cruzado la frontera de Polonia.
Ucrania tiene todavía reservas de armamento de fabricación soviética y rusa, incluyendo el sistema de misiles de defensa aérea y ha incautado numeroso armamento de Moscú aprovechando la retirada de las tropas.
Las defensas aéreas ucranianas trabajaron a destajo para hacer frente al asalto ruso del martes contra instalaciones de generación y transmisión de energía, incluyendo en la región occidental que comparte frontera con Polonia. Según el ejército de Kiev, 77 de los más de 90 misiles fueron derribados, además de 11 drones.
Rusia dijo que no lanzó el misil que cayó en Polonia. Un vocero del ministerio de Defensa dijo que ningún ataque ruso se acercó a menos de 35 kilómetros (22 millas) de la frontera entre Ucrania y Polonia. El Kremlin denunció la respuesta inicial de Polonia y otros países, pero en un inesperado elogio a un mandatario estadounidense, destacó la “reacción moderada, mucho más profesional” de Biden.
“Hemos sido testigos de una nueva reacción rusófoba histérica y frenética que no se basó en datos reales”, dijo el vocero del Kremlin, Dmitry Peskov.
Si Rusia hubiera apuntado deliberadamente a Polonia, se arriesgaría a involucrar a la alianza militar de 30 naciones en el conflicto en un momento en que ya pasa apuros para defenderse de las fuerzas ucranianas.
La prensa polaca reportó que el proyectil impactó una zona donde se secaba grano en Przewodów, una localidad próxima a la frontera ucraniana.
En un reflejo de la tensa situación, el director de la CIA, William Burns, estaba en Kiev el martes durante la ofensiva rusa que alcanzó docenas de objetivos en el país. Durante los ataques permaneció en la embajada de Estados Unidos.
Burns informó a Zelenskyy y a funcionarios ucranianos acerca de la reunión que mantuvo en Turquía con el jefe del servicio de inteligencia exterior de Rusia, según otro funcionario estadounidense que habló bajo condición de anonimato para discutir el tema en público.
Burns dijo a las autoridades ucranianas que transmitió la advertencia de Washington a Moscú para que no use armas nucleares, agregó el funcionario.
El Ministerio de Defensa de Rusia negó estar detrás de “cualquier ataque contra objetivos cercanos a la frontera entre Ucrania y Polonia” y, en un comunicado, agregó que las fotografías de los supuestos daños “no tienen nada que ver” con armas rusas.
Por su parte, el ministro polaco de Exteriores, Zbigniew Rau, llamó al embajador ruso y “exigió explicaciones detalladas de inmediato”, según el gobierno de Varsovia.
El incidente en Polonia coincidió con la intensa ofensiva rusa con misiles contra instalaciones energéticas ucranianas, que causó apagones generalizados.
La vecina Moldavia también se vio afectada: reportó apagones masivos luego de que los ataques derribaron una línea eléctrica clave para el suministro de la pequeña nación, de acuerdo con un funcionario.
Los ataques dejaron sin electricidad a gran parte de Ucrania y envalentonaron a Zelenskyy, quien alzando el puño afirmó “sobreviviremos a todo”.
En su discurso nocturno, el líder ucraniano dijo que la explosión en el país vecino demostró que “el terror no se limita a nuestras fronteras”.