CALGARY, Alberta. Una necropsia reveló que un oso polar de un zoológico del oeste de Canadá murió ahogado, después de que otro oso le aplastara la garganta en un juego brusco, considerado normal en estos enormes depredadores.

Baffin, de 7 años, murió el viernes en el zoológico de Calgary tras jugar en un estanque con otro oso macho, Siku, de 8 años, mientras los visitantes observaban la exhibición. Baffin se sumergió en el estanque y no salió a la superficie.

Al parecer, el oso de 8 años mordió la tráquea del pequeño de 7 años y, aunque el mordisco no perforó la piel de Baffin, fue lo suficientemente fuerte y en el lugar adecuado como para aplastarle la tráquea, explicó Sandie Black, veterinaria jefe del zoológico.

“Es típico de su forma de jugar», dijo Black, pero añadió que se trataba de un mordisco “trágicamente fuera de lugar”.

Al principio, nadie sabía que algo iba mal.

“Era evidente que uno de los osos no había salido a la superficie”, explicó Colleen Baird, directora de cuidado animal del zoo. “(Los visitantes) decían: ‘¿Cuánto tiempo puede aguantar la respiración un oso?’”.

Finalmente, Siku fue devuelto a su recinto, los visitantes se marcharon y el estanque se vació para dejar al descubierto el cadáver de Baffin.

Siku y Baffin eran originarios de Churchill (Manitoba). Ambos habían quedado huérfanos cuando tenían menos de un año, una circunstancia a la que no suelen sobrevivir los oseznos.

La pareja llegó a Calgary procedente del recinto de osos polares del zoo Assiniboine Park de Winnipeg. Fueron elegidos porque llevaban años viviendo juntos y se consideraba que eran compatibles.