Una manada de orcas golpeó uno de los veleros que participaban en una regata cuando se acercaba al Estrecho de Gibraltar, el incidente más reciente de lo que, según los investigadores, es una tendencia creciente de interacciones a veces agresivas con orcas ibéricas.

El encuentro de unos 15 minutos con al menos tres de los mamíferos marinos obligó el jueves a la tripulación que competía en The Ocean Race a arriar sus velas y empezar a hacer ruidos fuertes para tratar de ahuyentar a las orcas que se acercaban. Nadie resultó herido, pero el patrón del Team JAJO, Jelmer van Beek, dijo en un video publicado en el sitio web de The Ocean Race que fue “un momento aterrador”.

“Hace 20 minutos nos pegaron unas orcas”, dijo en el video. “Tres orcas vinieron directamente hacia nosotros y empezaron a golpear los timones. Fue impresionante ver a las orcas, animales preciosos, pero también un momento peligroso para nosotros como equipo”.

Las orcas en general tienen una longitud de 5 a 6,5 metros (16-21 pies) y pesan más de 3.600 kilogramos (8.000 libras).

El Team JAJO se acercaba a la desembocadura del mar Mediterráneo en una etapa de Holanda a Italia cuando al menos tres orcas se acercaron a la balandra de clase VO65. Un video grabado por la tripulación mostraba a una de las orcas golpeando el timón, mientras que otra grabación mostraba a una de ellas chocando la nariz contra el casco.

En los últimos cuatro años, los científicos han observado un aumento de los casos de orcas que golpean o dañan embarcaciones frente a la costa occidental de la Península Ibérica.

Se trata de un comportamiento difícil de explicar. Un equipo de investigadores de vida marina que estudia las orcas frente a las costas de España y Portugal ha identificado a 15 orcas implicadas en los encuentros, 13 de ellas jóvenes, lo que respalda la hipótesis de que están jugando. El hecho de que dos de ellas sean adultas podría apoyar la teoría más sensacionalista de que están respondiendo a algún suceso traumático con una embarcación.

Los regatistas estaban advertidos del peligro.

“Sabíamos que existía la posibilidad de que una orca atacara en esta etapa”, dijo Brend Schuil, reportero a bordo del barco del Team JAJO. “Así que ya habíamos hablado de qué hacer si pasaba algo”.

Schuil comentó que hicieron un llamado de todos a cubierta y que arriaron las velas para reducir la velocidad del velero, que había alcanzado los 12 nudos. La tripulación hizo ruidos para ahuyentar a las orcas, pero para ese momento el navío ya había caído del segundo al cuarto puesto en la etapa de La Haya a Génova, adonde se espera que llegue este fin de semana.

“Parecían más agresivas/juguetonas cuando navegábamos a mayor velocidad. Una vez que redujimos la velocidad también empezaron a ser menos agresivas en sus ataques”, indicó. “Todo el mundo está bien a bordo y los animales también están bien”.