Caracas. Grupos de venezolanos volvieron a manifestarse el domingo en ciudades del país sudamericano y en el exterior, convocados por la líder de la oposición María Corina Machado, con el fin de exigir la liberación de personas detenidas tras las protestas que siguieron a las controvertidas elecciones presidenciales del 28 de julio y un alto a la represión gubernamental.

Estas manifestaciones son un nuevo esfuerzo de la oposición para sumar apoyo desde la comunidad internacional en su exigencia de que se reconozcan los resultados de esos comicios que, aseguran, fueron ganados por el candidato opositor Edmundo González, asilado actualmente en España. La autoridad electoral venezolana decretó el triunfo del mandatario Nicolás Maduro, pero no mostró acta alguna a pesar de pedidos de la oposición y de la comunidad internacional de transparentar los resultados. Maduro y González han dicho que asumirán el 10 de enero.

La principal actividad se registró por la tarde en la Plaza La Castellana, en Caracas, donde más de un centenar de personas encendieron velas y soltaron globos blancos al grito de “Libertad” para los detenidos.

Algunas personas llevaban la manos pintadas de rojo en señal de rechazo a la represión del gobierno, mientras decenas vestían camisetas blancas y con carteles en que se leían frases como “Navidad sin presos políticos”. Muchos de los asistentes eran familiares de los detenidos.

Aunque el gobierno anunció la liberación de más de un centenar de personas detenidas tras las protestas postelectorales a mediados de noviembre, el Foro Penal —una ONG— afirma que aún continúan en las cárceles unas 1.943 por esos hechos.

“No hay ningún delito que puedan comprobar (…) no somos unos terroristas como nos quieren hacer ver”, dijo a The Associated Press Sairam Rivas, una de las personas que fue liberada y que pertenece al comité de familiares y amigos por la libertad de los presos políticos.

Oscar Murillo dirigente de Provea, una organización de defensa de derechos humanos, pidió a las autoridades “acabar con el encierro injusto de tanto venezolano que solamente exigió democracia, libertad”, dijo.

Siguiendo la línea de los últimos meses, el gobierno también llamó a sus militantes a “ratificar” el triunfo del presidente Maduro para un nuevo mandato de seis años, en lo que denominó “la gran toma cultural de Caracas”.

Ante una multitud apostada en el palacio de Miraflores —la casa presidencial— Maduro arremetió contra las manifestaciones de la oposición. “A la gente que es tóxica que se pinta de rojo (…) le digo, si tú no tienes capacidad para hacer el bien a la comunidad o al país, por lo menos no le hagas daño a Venezuela”.

También le envió un mensaje a la líder opositora Machado: “deje de hacer daño y de conspirar contra Venezuela”.

Machado destacó al inicio de la jornada en su cuenta de X, antes Twitter, que “vamos a elevar nuestro clamor unánime ante la Corte Penal Internacional, donde ya hemos aportado suficientes pruebas para que se haga la justicia” por la represión gubernamental.

Pidió a sus seguidores que en cada ciudad del mundo los venezolanos protesten y le pidan a ese tribunal que actúe de inmediato. De esa forma, señaló, se busca defender “a nuestras víctimas inocentes”.

La oposición ha pedido a esa corte que investigue delitos de lesa humanidad que adjudica al gobierno venezolano.

“No podrán impedir que hagamos valer el mandato popular que emitimos el 28 de julio”, agregó Machado.

Desde temprano en varias ciudades del país y del extranjero pequeños grupos protestaron con las manos pintadas de rojo y leyendas como “a pesar de la persecución, seguimos de pie”. En ciudades de España, Japón, Reino Unido, Argentina y Colombia, entre otras, ciudadanos mostraron sus palmas rojas con leyendas como “Justicia YA”, “CPI SOS Venezuela” y “Ya basta de abusos”.

Las manifestaciones tienen lugar luego que la Asamblea Nacional de Venezuela, controlada por el oficialismo, aprobara recientemente una ley que busca castigar a quienes apoyen sanciones extranjeras contra el país y que según los analistas pone en la mira a los dirigentes opositores como Machado, quien ya afronta dos investigaciones penales, una de ellas por supuesta “traición a la Patria”.