Nueva York. El Consejo de Seguridad se reunirá este lunes para tratar de urgencia el conflicto que viven Rusia y Ucrania, enzarzadas en una peligrosa escalada naval en el mar de Azov, después de que la guardia costera rusa apresase a tres buques de la Armada ucraniana, hiriendo a varios de sus tripulantes.

La reunión de mañana fue confirmada por la embajadora de Estados Unidos en la ONU, Nikki Haley, en su cuenta de Twitter, una cita cuya celebración ha sido requerida por las partes en el conflicto, es decir, tanto por Rusia como por Ucrania.

 A raíz del conflicto abierto hoy, Rusia decidió cerrar unilateralmente el estrecho de Kerch, la única salida al mar Negro.

La Armada ucraniana denunció en un comunicado colgado en su página de Facebook que las lanchas del servicio de guardacostas ruso abrieron fuego contra la flotilla ucraniana que se dirigía esta mañana desde el puerto de Odesa en el mar Negro hasta el de Mariúpol en el Azov.

La fuente oficial, que llega a hablar de seis heridos, precisa que los buques apresados son las lanchas artilladas "Berdiansk" y "Nikopol", y el remolcador "Yani Kapu", que fue incluso embestido por una lancha rusa.

El ataque habría sido llevado a cabo por una lancha guardacostas del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB) en aguas neutrales después de abandonar la zona de 12 kilómetros de aguas territoriales rusas.

 Rusia abrió fuego tras acusar a buques de la Armada ucraniana de violar sus aguas territoriales al intentar circunnavegar la península de Crimea.

Mientras, China instó hoy a "fortalecer el diálogo" para evitar una escalada bélica entre Rusia y Ucrania, después de un incidente protagonizado por buques de ambos países durante la tarde del domingo cerca de las costas de Crimea.

 "China pide a todas las partes que se contengan para evitar una escalada de esta situación, así como fortalecer el diálogo para resolver sus diferencias", manifestó hoy en una rueda de prensa en Pekín el portavoz del Ministerio chino de Asuntos Exteriores Geng Shuang. 

El antiguo KGB confirmó el apresamiento en la tarde del domingo de tres lanchas artilladas y un remolcador de la Armada ucraniana cuando realizaban "maniobras peligrosas" en aguas territoriales rusas, algo que Kiev niega.

El FSB admitió haber abierto fuego contra los buques ucranianos para obligarlos a detenerse, y agregó que sus guardacostas atendieron a los tripulantes ucranianos heridos, cuyas vidas "no corren peligro".

 En respuesta, el presidente ucraniano, Petró Poroshenko, anunció en la noche del domingo que propondrá a la Rada Suprema o Parlamento que apruebe la imposición del estado de excepción en el país.

El Gobierno alemán pidió hoy "contención" y "diálogo" a Rusia y Ucrania tras el incidente de ayer en el mar Negro en el que guardacostas rusos apresaron tres barcos militares ucranianos e hirieron a varios tripulantes por lo que consideraron una intrusión en sus aguas territoriales, al tener lugar cerca de Crimea.

 El portavoz del Ejecutivo alemán, Steffen Seibert, señaló en un encuentro rutinario con medios de comunicación y en referencia a Rusia que no hay "justificación" para el uso de la "violencia militar" y exigió a Moscú la liberación de los barcos apresados y de los marinos detenidos.