Como parte de un ritual anual de la tribu Tengger, varios devotos hindúes escalaron el volcán Monte Bromo, en Indonesia. En este, las personas arrojaron cabras, pollos, pájaros, frutas, vacas y flores al cráter como símbolo de ofrenda hacia sus dioses.

En el marco del festival Yadnya Kasada, los fieles escalaron el volcán activo con la esperanza de obtener fortuna y atraer la prosperidad a sus vidas, a partir del sacrificio de algunos animales y alimentos.

La ceremonia religiosa tiene raíces de las antiguas tradiciones folclóricas del siglo XV del reino Majapahit, un imperio hindú-budista que se extendía al sudoeste de Asía. El reino estaba ubicado en el centro de la isla de Java -parte de Indonesia en la actualidad-.

Las leyendas que surgen de la festividad cuentan la historia de la princesa Roro Anteng y su esposo del reino javanés hindu Majapahit, quienes incapaces de tener hijos después de varios años de matrimonio, acudieron a los dioses en busca de ayuda. Sus oraciones y plegarias fueron respondidas, y los dioses les prometieron 25 hijos, pero debían sacrificar al menor arrojándolo al Monte Bromo.

El medio de comunicación ‘Euronews’ compartió las imágenes del ritual, en el que cientos de creyentes subieron al volcán activo, sin importar poner en riesgo su vida, todo para cumplir con la tradición hereditaria de sus ancestros.

En el metraje, se observa cómo cargan en sus hombros cabras vivas, costales llenos de alimentos y flores. El acto es una actividad considerada por los habitantes de Java como “sagrada”.

Rohim, uno de los devotos presentes, explicó: “Traje como ofrendas productos como patatas, puerros, caramelos, aperitivos y también dinero en efectivo para ser sacrificado”.

El ritual, que no se había celebrado hace dos años, debido a la pandemia del covid-19, nuevamente pudo ser festejado. A diferencia de años pasados, las autoridades indonesias detallaron que “el festival solo se limitará a los fieles”, por ende, “la entrada de turistas ya no sería permitida”.

Slamet, un agricultor que también ha viajado hasta el volcán Monte Bromo para lanzar sus ofrendas, expresó: “Tenemos muchas vacas en casa y estas se puede considerar un exceso para la vida, así que las traemos aquí, para devolverlas a Dios”.

De acuerdo con el canal ‘France 24′, Bambang Suprapto, jefe de la asociación de la comunidad hindú del área, dijo que el ritual anual tenía que continuar y siempre debe ser en el mismo lugar. “No se puede realizar en ningún otro sitio, ni tampoco virtual”, señaló.