Sever Trey, músico australiano, se ha ganado el odio mundial gracias a la broma de mal gusto a la que sometió a su pequeño hijo, para luego grabarla, y después, publicarla en Facebook, según informó Mail Online. 

Trey simuló perder una mano cuando el chiquito la tocó con una sierra de plástico.

El niño, al ver la mano de juguete (él pensaba que era de carne y hueso, por su inocencia) caer el suelo, comienza a temblar y su cara reflejaba espanto en su máxima expresión. 

Los comentarios criticando la broma del padre no se hicieron esperar y el asunto, se hizo viral.