El Museo Paul Getty de Los Ángeles devolverá a Italia un grupo de esculturas obtenidas a través de excavaciones ilegales y que el desaparecido magnate del petróleo estadounidense adquirió en la década de 1970 y llevó de manera irregular a Estados Unidos, informó hoy el diario Los Ángeles Times.

Según el rotativo, se trata de “Orfeo y las sirenas”, un grupo escultórico de tres piezas de terracota, casi de tamaño natural y de gran valor artístico e histórico, que durante décadas han sido unas de las piezas más importantes y antiguas de las exhibidas por el museo angelino.

Las tres esculturas, que los tribunales han determinado que fueron excavadas y exportadas ilegalmente, serán enviadas a Roma en septiembre, una operación que el Museo Getty coordina con el Ministerio de Cultura italiano.

La Unidad de Tráfico de Antigüedades de la oficina del fiscal de distrito de Manhattan, en Nueva York, lleva a cabo una investigación judicial sobre el tema “no relacionada con el Getty”, y “las pruebas nos persuadieron de que las estatuas habían sido excavadas ilegalmente y de que lo apropiado era devolverlas, de acuerdo con la política de Getty”, declaró a Los Angeles Times la portavoz del museo, Julie Jaskol.

Las tres piezas del grupo “Orfeo y las sirenas”, que datan del siglo cuarto antes de Jesucristo, son extremadamente frágiles, por lo que para su devolución, el museo trabaja con “equipos y procedimientos especialmente diseñados”, según la portavoz.

El fundador de la Getty Oil Company y patriarca de la familia Getty, considerado en la década de 1960 como el individuo más rico del mundo, con una fortuna que a su muerte alcanzaba más de 6.000 millones de dólares (equivalentes a unos 22,000 millones de ahora), compró el grupo escultórico de Orfeo en marzo de 1976, meses antes de su muerte en junio, a los 83 años.

Esa fue una de sus últimas adquisiciones para la colección de obras de arte que había comenzado a finales de los años 30, y que luego albergó el Museo localizado en la llamada Villa Getty, en la costa de Malibú, al norte de Los Ángeles, y que, aparte de obras de Rubens, Tiziano,Tintoretto, Degas o Monet, incluye sobre todo una gran colección de miles de piezas de arte etrusco, griego y romano.

En su diario, que forma parte de los archivos del Museo Getty, el magnate anotó que la compra, el 6 de marzo de 1976, de “un grupo de tres estatuas griegas hechas en Tarento” a finales del siglo cuarto antes de Cristo “que representan un Orfeo cantor sentado y dos sirenas de pie”, según el diario.

Si se tiene en cuenta la inflación, los 550,000 dólares que pagó por las tres piezas en 1976 equivalen a unos 3 millones de dólares en la actualidad.

La devolución de “Orfeo y las musas” será una gran pérdida para el museo, ya que, según su director, Timothy Potts, “es una obra muy importante, incluso diría que una de las más importantes de la colección” y “no tiene parangón en ninguna otra colección”.

“Deja un agujero en nuestro museo, pero las pruebas que se presentaron no dejaban dudas de que había que mandarlas de regreso a Italia”, agregó Potts al diario.

El Museo Getty tiene previsto devolver próximamente a Italia otras obras clásicas de menor valor, según adelantó también su director.