Mujer fue picada por el escorpión más venenoso de Sudamérica: el animal se escondía en sus zapatos de trabajo
Sintió una sensación de ardor acompañada de un hormigueo que subió por la pierna hasta la rodilla.

PUBLICIDAD
Priscila Maria da Silva, una mujer, de 39 años, que trabaja en labores de limpieza en la ciudad Osasco, Brasil, vivió una experiencia alarmante a principios de marzo cuando fue picada por un escorpión amarillo, considerado el más peligroso de Sudamérica.
En medio de su rutina laboral, se colocó las botas sin sospechar que un ejemplar de esta especie estaba oculto en su interior.
El incidente ocurrió en segundos. Sintió una punzada en el segundo dedo del pie derecho y, al quitarse rápidamente el calzado, descubrió al escorpión escondido en su interior.
Relacionadas
Esta especie generó síntomas inmediatos. “En el momento de la picadura, sentí una sensación de ardor, un hormigueo que me subió por la pierna hasta la rodilla”, relató Priscila al Instituto Butantan.
Traslado urgente al hospital
Luego del ataque, Priscila fue llevada a una Unidad de Urgencias Médicas (UPA), donde se le aplicaron analgésicos mientras comenzaban a surgir otros síntomas. “Cuando llegué a la UPA, empecé a sentir náuseas, mareos, tenía dolor de cabeza y me dijeron que me trasladarían al hospital Butantan”, explicó.
Fue llevada en ambulancia al Hospital Vital Brasil (HVB), donde recibió el suero específico contra el veneno del escorpión, elaborado por el Instituto Butantan.
Durante su permanencia en el hospital, la madre de cuatro hijos fue mantenida en observación por 24 horas. En ese tiempo, su mayor anhelo era reencontrarse con João, de 20 años; Júnior, de 15; Yasmin, de 8; y Alice, de 4.
Además, recibió orientaciones sobre cómo prevenir este tipo de incidentes. “Me dijeron que a los escorpiones les gusta estar en lugares oscuros. Así que entendí que es importante revisar siempre los zapatos y la ropa que guardamos en el armario. Debemos estar atentos, sobre todo en estos lugares y donde hay obras, porque son lugares donde es más probable que aparezcan escorpiones”, señaló.
Un momento de distracción
La víctima reconoció que el incidente fue consecuencia de un momento de distracción. Días antes, la empresa donde trabaja había advertido a los empleados sobre la presencia de escorpiones, tras realizarse un proceso de control de plagas.
“En mi rutina habitual, saco las botas del cajón del armario, las golpeo una por una y les pido a mis demás empleados que hagan lo mismo. Pero ese día me distraje porque estaba hablando con el personal y poniéndome las botas hasta que sentí el escozor”, admitió.
La bióloga Denise Maria Candido, del Instituto Butantan, aclaró que las fumigaciones no son efectivas contra estos animales. “No se recomienda la desinfestación para el control de insectos, ya que, además de no ser insectos (son arácnidos), los escorpiones son animales muy resistentes y se esconden en lugares donde no les afecta el veneno, lo que hace que la acción sea ineficaz. Con las metodologías adecuadas, es posible controlar los escorpiones con productos sólidos, sin pulverizar”, indicó.
Cuándo es necesario aplicar suero
En el caso de Priscila, su condición de salud empeoró rápidamente. El equipo de la UPA consultó con los médicos del hospital Butantan para determinar si era necesario aplicar el suero.
El cirujano Jefferson Murad, quien la recibió en el HVB, explicó que el cuadro clínico era moderado. “Estaba pálida, sudaba, se encontraba mal, tenía dolor en el pecho y presentaba alteraciones en el azúcar y el electrocardiograma, un cuadro de intoxicación clasificado como moderado, que requirió la administración de suero”, detalló.
Priscila necesitó tres viales del medicamento para estabilizarse. Según los especialistas, el tratamiento con suero antiescorpión se aplica en función de la gravedad del caso, clasificada en leve, moderada o grave.
Los síntomas leves se limitan al dolor y picazón en la zona afectada y no requieren antídoto. En los casos moderados, como el de esta mujer, pueden aparecer náuseas, taquicardia y sudoración, por lo que se administra entre dos y tres viales. Las intoxicaciones graves pueden desencadenar arritmias, paro cardíaco, edema pulmonar o shock hipovolémico.
“Estos pacientes requieren ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos, pero son casos raros y poco probables de ocurrir. Debemos prestar especial atención a los niños para evitar que la intoxicación derive en esta afección”, advirtió Murad.