Ministro de Defensa de Israel se resiste a ponerle fin a campaña militar en Gaza
Dos meses de bombardeos, aunados a una invasión terrestre, han matado a más de 17,000 palestinos, según autoridades de salud del territorio palestino.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
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El ministro de Defensa de Israel rechazó el lunes los llamados de la comunidad internacional para poner fin a la ofensiva militar de su país contra la Franja de Gaza, y aseguró que la fase actual de la operación contra Hamás “tomará tiempo”.
Yoav Gallant, uno de los tres integrantes del gabinete de guerra de Israel, se mantuvo firme ante el creciente coro de críticas en torno a la enorme cantidad de civiles muertos y los daños generalizados que se han registrado durante los dos meses de ataques. El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, y algunos Estados árabes han hecho un llamado para un cese del fuego inmediato. Estados Unidos ha instado a Israel a reducir el número de bajas civiles, aunque ha mantenido un inquebrantable apoyo diplomático y militar.
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Israel lanzó su campaña militar después de que combatientes de Hamás irrumpieron el 7 de octubre por la frontera sur de Israel y mataron a unas 1,200 personas, mientras que alrededor de otras 240 fueron secuestradas.
Dos meses de bombardeos, aunados a una invasión terrestre, han matado a más de 17,000 palestinos, según autoridades de salud del territorio palestino. El conteo no distingue entre civiles y combatientes, pero señala que alrededor de dos terceras partes de los fallecidos eran mujeres y niños. Casi el 85% de los 2,3 millones de habitantes de Gaza se han visto obligados a abandonar sus hogares.
En una sesión informativa con The Associated Press, Gallant se negó a fijar un plazo, pero indicó que la fase actual, la cual ha estado caracterizada por intensos combates terrestres con respaldo aéreo, podría prolongarse varias semanas, y que la actividad militar podría continuar durante meses.
“Nos vamos a defender. Estoy luchando por el futuro de Israel”, aseguró.
Gallant señaló que la siguiente fase sería con combates de menor intensidad contra “focos de resistencia” y requeriría que las fuerzas de Israel mantengan su libertad de operación. “Esa es una señal de que la siguiente fase ha comenzado”, puntualizó.
En tanto, las fuerzas israelíes se enfrentaban a combatientes dentro y en los alrededores de la ciudad de Jan Yunis, en el sur de Gaza, en donde el ejército israelí abrió una nueva línea de ataque la semana pasada. Aún se llevan a cabo batallas en partes de Ciudad de Gaza y en el campamento de refugiados de Jabaliya, en el norte de Gaza, en donde enormes zonas han quedado reducidas a escombros por los bombardeos de Israel y miles de civiles continúan atrapados por los enfrentamientos.
Israel ha prometido continuar con los combates hasta que destrone a Hamás, desmantele sus capacidades militares y recupere a todos los rehenes. Afirma que Hamás aún tiene a 177 rehenes y los restos de 20 personas que murieron en cautiverio o durante su ataque del 7 de octubre. Más de 100 personas fueron liberadas el mes pasado como parte de una tregua que se extendió durante una semana.
Intensos combates
En la región central de Gaza, un bombardeo israelí destruyó durante la noche un edificio residencial en el campo de refugiados Maghazi en el que se resguardaban alrededor de 80 personas, informaron residentes.
Ahmed al-Qarah, un vecino que buscaba sobrevivientes entre los escombros, dijo que tenía conocimiento de que sólo seis personas habían sobrevivido. “El resto sigue bajo el edificio”, declaró. En un hospital cercano, familiares lloraban sobre los cuerpos de varias de las personas que murieron a causa del ataque.
En Jan Yunis, Radwa Abu Frayeh vio los intensos bombardeos israelíes nocturnos contra las inmediaciones del Hospital Europeo, en donde se han resguardado decenas de miles de personas, según la oficina humanitaria de Naciones Unidas. La mujer dijo que una casa que se ubicaba cerca de la suya fue blanco de los ataques del domingo.
“El edificio se estremeció”, señaló. “Pensamos que era el final y que moriríamos”.
Gallant dice que el alto número de muertes de civiles se debe a que Hamás tiene una red de túneles que pasan por debajo de escuelas, calles y hospitales.
Afirmó que Israel ha infligido graves daños a Hamás, abatiendo a la mitad de los comandantes de batallón de la agrupación y destruyendo una gran cantidad de túneles, centros de mando y depósitos de armas.
Las autoridades israelíes han dicho que unos 7.000 combatientes de Hamás —prácticamente la cuarta parte de la fuerza de combate de la organización— han sido abatidos durante la guerra, y que además se ha detenido a 500 combatientes en Gaza durante el último mes.
Sus afirmaciones no pudieron ser verificadas de forma independiente. Israel dice que 104 de sus soldados han muerto durante la ofensiva terrestre en Gaza.
El resultado, afirmó, es que en el norte de la Franja de Gaza, Hamás ha sido reducido a “islas de resistencia” que cumplen las órdenes de comandantes locales.
Afirmó que en el sur de Gaza la situación es distinta: “Mantienen una organización militar”.
Gallant también señaló que Israel ha recuperado “cientos de terabytes” de información sobre Hamás de las computadoras que sus soldados han incautado.
A pesar de los reportes de reveses en el campo de batalla, Hamás lanzó el lunes una oleada de cohetes que activaron las sirenas en Tel Aviv, en donde se ubica tanto la oficina de Gallant como los cuarteles militares de Israel.
Una persona sufrió heridas menores, según el servicio de rescate Magen David Adom. El Canal 12 de la televisión israelí transmitió imágenes de un camino afectado y vehículos y edificios dañados en un suburbio de Tel Aviv.