Millones en el mundo comparten vigilia por Mandela
En el mundo no hay nadie como Mandela, una víctima que gobernó y perdonó a sus torturadores.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 11 años.
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Mientras Nelson Mandela trata de recuperarse en el hospital, otro hecho notable es un factor más que ayuda a sellar su legado: millones de personas de todo el mundo, unidas por el respeto y el agradecimiento, se preparan para el fallecimiento de esta gran figura.
Los preparativos son de diversas formas: oraciones y vigilias, fotos y velas, titulares noticiosos y videos en YouTube. Todas son una medida de su leyenda, pero en momentos que el líder de 94 años sigue hospitalizado, la anticipación ha sorprendido a muchos en un extraño limbo, que comparte a escala mundial lo que normalmente es algo muy privado.
En el mundo no hay nadie como Mandela, una víctima que gobernó y perdonó a sus torturadores, una figura que goza de tanta admiración en todo el mundo que sus galardones incluyen tanto la Medalla Presidencial de la Libertad, de Estados Unidos, como la Orden de Lenin, de la Unión Soviética.
Así las cosas, a medida que han pasado los días desde su hospitalización el 8 de junio —el lento desgaste de un gigante que llega a todos con la velocidad, el detalle y la distorsión típicas de la era de internet— su vigilia también ha sido única.
El mundo espera para rendir homenaje a un hombre que probó el poder de la unidad y el perdón, dijo Lori Brown, profesora de Sociología del Meredith College en Carolina del Norte.
"Es posible rendirle honores mientras está vivo, pero el funeral, el foco de los medios sobre toda su vida, los videos de sus discursos, las lecturas de sus escritos, son todas partes de lo que los sociólogos llamamos ritos de paso", dijo.
"Su muerte significará no sólo el duelo global por el fallecimiento, sino también la celebración mundial de su vida", agregó Brown. "El mundo será dueño de su memoria, mientras que ahora su enfermedad y su vida son más privadas y asunto de la familia".
En todas partes las familias conocen este tipo de experiencia personal y enfrentan la idea de que el fin está cerca, pero muestran reticencia a hablar del asunto. Estas personas miden su respeto por la vida contra el deseo de que un ser querido incapacitado se libre de sus problemas.
Ahora esta batalla se libra ante los miembros de toda su familia mundial.
"Hay algo muy molesto en esa espera", dijo Robert Kraft, profesor de Psicología en la Universidad Otterbein en Ohio y autor de un libro sobre Sudáfrica que se publicará próximamente.
Incluso pensar en "la aceptación" en un momento así, dijo, "es muy molesto para un ser querido".
El actor Dennis Haysbert, que hizo el papel de Mandela en la película "Adiós Bafana", ha sentido emociones profundas desde que Mandela fue ingresado por lo que gobierno sudafricano dice que fue una infección pulmonar.
"No estoy esperando su muerte. Estoy rindiéndole homenaje mientras aún está vivo", dijo Haysbert.
Pero es difícil hablar del tema. "Todavía es un ser humano que respira, y estamos hablando con anticipación de su fallecimiento. Es duro, lo entiendo. Pero también entiendo la necesidad de hacerlo. Es un forma de prepararse".
"Me imagino que él también se está preparando", agregó Haysbert. "Creo que todos los que lo quieren, lo respetan y lo honran se están preparando".
Esos preparativos son más difíciles y visibles en Sudáfrica, donde Mandela lideró una transición pacífica de un gobierno racista blanco a un gobierno democráticamente electo, que él presidió. Ha habido jornadas nacionales de oración, las personas han dejado muestras de apoyo en altares improvisados y una enorme cantidad de medios de comunicación.
Refiriéndose a la presencia de los medios, Makaziwe Mandela, una de las hijas de Mandela, dijo: "Son como buitres que esperan a que un león que ha devorado un búfalo les deje los restos del cuerpo. Esa es la imagen que tenemos como familia".
Más tarde, Winnie Madikizela-Mandela, ex esposa del líder, expresó: "Si a veces sonamos amargados es porque enfrentamos un momento muy difícil. Tienen que entender nuestras emociones".
El intenso interés en la situación de Mandela se debe a su importancia en el mundo.
En Gran Bretaña, el arzobispo de York dijo una oración especial por Mandela.
Una campaña lanzada en YouTube y llamada "Compromiso con la Paz: Yo soy Nelson Mandela" inspiró videos de Japón, México, Rusia, Australia, Italia y la India.
"Estoy muy molesta", dijo Mariana Alves en Madrid, quien cree que la enfermedad de Mandela se debe al duro trato que recibió durante sus 27 años en prisión. "Pero uno tiene que admirar que pudo perdonar a los que lo trataron tan mal y finalmente lo condenaron a morir de esta manera, faltándole el aliento".
En Australia y Holanda hubo reportes falsos de la muerte de Mandela, lo que provocó que un consejo vecinal de Amsterdam guardara un minuto de silencio en su honor.
"Creo que hay que dejarlo que muera en paz", dijo Ramesh Pasupuleti, tras estacionar su vehículo en la Calle Mandela, en el norte de Londres, una de varias que lleva su nombre. "Cuando llega la hora, llega. Estamos agradecidos por lo que ha hecho".
La gente siente que conoce personalmente a Mandela, dijo Kraft, el psicólogo.
"No le gustaban los secretos. Cuando estaba alegre, sonreía, bailaba, abrazaba. Dejaba ver sus emociones en público. También fuimos testigos de sus batallas", dijo.