“Micromachismo”, “puntocom” o “videojugador”: nuevas palabras del español
La más reciente actualización del Diccionario de la Lengua Española sumó más de 3,000 novedades.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
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Madrid. “Micromachismo”, “puntocom”, “portuñol” “conspiranoia” y “videojugador” son algunos de los términos que se acaban de incorporar al Diccionario de la Lengua Española (DLE), cuya última actualización suma más de 3,000 novedades, tanto enmiendas como adiciones, incluidas en su edición digital.
La actualización fue presentada este martes por el director de la Real Academia Española (RAE) y presidente de la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE), Santiago Muñoz Machado, y la directora de la 24ª. edición del diccionario, la académica Paz Battaner.
Por iniciativa del escritor y académico español Javier Marías, fallecido este año, se incluye en el diccionario “sobrevenido” (impostado o artificial); “hagioscopio” (abertura pequeña hecha en la pared de una iglesia para ver el altar) o “traslaticio” (perteneciente o relativo a la traducción).
Nuevos usos de palabras en gastronomía, ocio, sexualidad y género, bastantes vocablos de especialidades de ciencia, industria y tecnología, medicina, física o química, medioambiente, economía y derecho, sociología o deportes son los temas que más novedades aportan.
Así, “micromachismo” se define como forma de machismo que se manifiesta en pequeños actos, gestos o expresiones habitualmente inconscientes; “portuñol”, habla de base portuguesa que incorpora numerosos elementos lingüísticos del español y “puntocom” es el referido a las empresas que desarrollan su actividad económica principalmente en internet.
“Gusa”, “dingo”, “garciamarquiano”
“Mamitis” (excesivo apego a la madre), “potar” (vomitar), “gusa” (hambre), “copiota” (copión), “rular” (funcionar) y “cuarentañero” son algunas de las palabras que aporta el lenguaje coloquial.
En el ámbito social se añade la palabra “edadismo” (discriminación por razón de edad, especialmente de las personas mayores). Y otra de las incorporaciones es “ruralizar” o la nueva acepción para el término “brecha”, referida a la distancia entre situaciones o cosas o grupos de personas, sobre todo por la falta de unión o cohesión.
Las nuevas incorporaciones de la tecnología son, entre otras, “macrodatos” y “videojugador”, o las expresiones “comercio electrónico”, “minería de datos”, “obsolescencia programada” o “vida útil”.
Del mundo gastronómico se suman a la actualización “panetone” o “panetón” (bizcocho navideño de origen italiano); nuevas acepciones de “sancocho”, en referencia al guiso español de las islas Canarias, y “compango”.
Y de las ciencias naturales se incorporan voces como “dingo” (mamífero cánido australiano), “mantarraya” (pez de mares templados) y “facóquero” (mamífero artiodáctilo africano), mientras que de la medicina llegan al diccionario “cortisol”, “hiperinmune”, “lidocaína” o “monodosis”.
De la literatura, los adjetivos “garciamarquiano” o “cortazariano”, relativos a los escritores Gabriel García Márquez y Julio Cortázar.
Battaner explicó también cómo del sustantivo “corte”, derivado del verbo cortar, se han incorporado cuatro acepciones nuevas: cada una de las composiciones musicales de un disco; interrupción en una emisión radiofónica o televisiva para la publicidad; fase en un proceso de selección; y trozo de helado.
“Conspiranoia”, tendencia a interpretar determinados acontecimientos como si fueran una conspiración, y su derivado “conspiranoico” son otras de las novedades, así como algunas acepciones de palabras que solo se usan en los medios de comunicación como “mercurio” (sinónimo de “temperatura”) o la palabra “tema”, que se usa ahora como composición musical moderna.
Son en total 3,152 novedades, no solo incorporaciones de términos, sino también enmiendas de entradas ya existentes y supresiones, disponibles ya en la página web del diccionario (https://dle.rae.es), que recibe mil millones de consultas anuales.