Investigadores de México, Costa Rica, Honduras, Nicaragua, El Salvador y Guatemala participan este mes en un proyecto denominado Conteo Navideño de Murciélagos, cuyo objetivo es recabar información actualizada y concienciar a la gente sobre los quirópteros en estos países.

“El proyecto es importante porque nos ayuda a conocer información básica sobre la población y número de ese mamífero volador, usando equipo digital y nuevas tecnologías”, explicó a Efe Celia Isela Sélem, profesora investigadora del Campus de Ciencias Biológicas y Agropecuarias de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY).

Desde hace ocho años se realiza el recuento durante dos fines de semana de diciembre en Centroamérica y México, país en el que participan varios estados del sureste que comparten características ambientales y de especies con los países centroamericanos.

El registro actual indica que hay más de 1,400 especies de quirópteros entre más de 5,000 mamíferos del mundo, “son el 25 por ciento de los vertebrados”, dijo.

Precisó que en México hay 140 especies registradas por el momento, en Yucatán 43, “pero con los estudios moleculares, mayor trabajo de campo y la tecnología acústica que ayuda a registrar nuevas especies se están actualizando esos números y nos podríamos sorprender a final del mes cuando tengamos los resultados”.

Sélem dijo que del proyecto navideño sobresale el informe social, “porque se cubre un aspecto muy importante: la educación ambiental”.

DEMONIZADOS POR LA COVID-19

Cada año, los investigadores invitan al recuento que se realiza en los campos, parques y zonas arqueológicas a gente que no tiene nada que ver con los murciélagos “para que se sensibilice sobre la importancia que tienen en el medioambiente y se borre la imagen negativa que hay sobre la especie, que aumentó con la covid-19”.

Lamentó que por la desinformación en varios países estén quemando cuevas donde habitan los quirópteros.

Lo hacen por temor al coronavirus, “porque creen que los murciélagos transmiten la pandemia, las personas destruyen su hogar, pero gracias a las actividades del programa Conteo Navideño se empiezan a sensibilizar”.

Para la doctora, los murciélagos son importantes para la preservación de alimentos en el mundo, porque entre la variedad de especies que hay destacan los insectívoros que se alimentan de aquellos insectos que son una plaga para los cultivos de maíz y algodón.

Los murciélagos que se alimentan de mosquitos contribuyen a disminuir la frecuencia de enfermedades transmisibles, como el dengue, el zika y el chikunguña.

“Los murciélagos son denominados colibrís nocturnos, porque llevan el polen a otra flor y se produce los frutos”, aseveró la doctora.

Los murciélagos hematófagos son importantes, “aunque siempre se han visto como enemigos, porque se alimentan de la sangre del ganado y puede transmitir rabia y demás”.

Sin embargo, aclara que su presencia es importante “porque se le extrae una sustancia anti cuagulante que ayuda a desarrollar medicamentos que sirven para males cerebro vasculares”.

“El murciélago es una especie a la que se le tiene miedo, pero la gente desconoce que aporta muchas cosas importantes en la salud y en la agricultura”, precisó la investigadora con 28 años de trayectoria.

“En muchas culturas prehispánicas se le respetaba al nivel de dioses del inframundo hasta que llegaron los españoles con la religión católica y los comenzaron a relacionar con la maldad, siempre vemos que al demonio le ponen alas de murciélagos”, contó.

La doctora, quien brinda asesorías de control de la especie hematófagos a ganaderos y en zonas arqueológicas de la Península de Yucatán, manifestó que eligió estudiar a la especie, “porque son los únicos mamíferos que vuelan y ofrecen servicios ecosistémicos a la humanidad”.

“Basta de satanizarlos, dependemos mucho de los murciélagos y también merecen estar en el planeta, ojalá la sociedad tome conciencia y deje de destruir sus hogares con el argumento de que trasmiten enfermedades, como la covid-19”.