Ciudad de México. Feministas mexicanas ofrecen su solidaridad para que las estadounidenses aborten al otro lado de la frontera, donde este derecho avanza, contrario a lo que ocurrió la semana pasada con la decisión del Tribunal Supremo de Estados Unidos de derogar el derecho constitucional a la interrupción voluntaria del embarazo.

Decenas de activistas que se congregaron este miércoles frente a la Embajada estadounidense en la capital mexicana aseguraron que tras el fallo de la Corte de aquel país, México podría llegar a convertirse un santuario para aquellas personas gestantes que tengan las posibilidades y los recursos para venir al país y realizarse un aborto legal y seguro.

“Yo creo que sí puede llegar a ser una forma en que ellas puedan garantizar sus derechos porque, si vemos que allá no tienen el derecho, van a tener que buscar otros países en los que sea gratuito. Desgraciadamente en el tema del aborto siempre se repite esta misma historia”, dijo a Efe la activista Verónica Muñoz, quien formó parte de la protesta.

El pasado 24 de junio la Corte Suprema de Estados Unidos anuló la histórica sentencia conocida como “Roe contra Wade”, que desde 1973 garantizaba el derecho al aborto en el país.

La decisión, respaldada por la mayoría de jueces conservadores del tribunal por 5 votos contra 4, abrió el camino para que el aborto pueda ser considerado ilegal en los estados que así lo decidan.

Retroceso preocupante

Marcela Villalobos, presidenta de Amnistía Internacional México, señaló que la decisión del Supremo de Estados Unidos es “un retroceso para los derechos mujeres y para las personas con derecho a gestar y en general para todas las personas que viven en ese país”.

La activista opinó que esto es “una clara regresión de derechos de mujeres y muchísimas personas que llegaron antes”.

Mientras que Isabel Mateos, una activista mexicoestadounidense, consideró que el fallo “es muy irónico y al mismo tiempo es muy preocupante”.

Recordó que el caso “Roe contra Wade” es un precedente que se ha utilizado “en muchísimas legislaturas y en muchísimos casos en cortes alrededor de América Latina y el mundo”.

“Tener un ataque directo dentro de un precedente internacional es muy preocupante”, advirtió.

En sentido contrario, ahora México es uno de los países más progresistas a nivel judicial en el tema del aborto en Latinoamérica.

Hasta hace un par de años, en el país solo en el sureño estado de Oaxaca y en Ciudad de México se admitía la interrupción legal del embarazo hasta la semana 12.

Sin embargo, la Suprema Corte de Justicia estableció en septiembre del año pasado que criminalizar el aborto era inconstitucional, un fallo sobre el estado de Coahuila que sentó un precedente para su aplicación en los demás estados del país.

Abren las puertas

Estados Unidos fue por muchos años el santuario para que muchas mexicanos con posibilidades económicas pudieran acudir a aquel país a realizarse un aborto legal y seguro.

Sin embargo, ahora la situación podría cambiar, ya que en México ahora nueve estados permiten la interrupción del embarazo hasta las 12 semanas de gestación por cualquier motivo, entre los que también están Veracruz, Hidalgo, Baja California y Colima, desde 2021, y Sinaloa, Guerrero y Baja California Sur, desde 2022.

“Ahora las mujeres que viven allá (en EE.UU.) tendrán que viajar a otros estados en los que sí tengan acceso a aborto legal e inclusive podrían, quienes tengan ese privilegio, cruzar a México para acceder a abortos seguros en los estados donde es permitido”, señaló Cristina Santana, de la organización MX Marea Verde.

Sin embargo, para Mateos la posibilidad no es tan contundente, pues si bien dijo que existe la posibilidad, el aborto no está despenalizado en todo el país.

“Es muy difícil el acceso. Al día de hoy no tenemos suficientes clínicas, no tenemos suficiente dinero ni siquiera para estar cumpliendo con la demanda de aborto en México”, puntualizó.

No obstante, las activistas mexicanas abren la puerta también a la acción para ayudar a quienes antes estaban en el oasis del aborto, en comparación con Latinoamérica.

“(Hemos visto) cómo las redes salvan la vida de las mujeres, la vida de las mujeres que deciden abortar, cómo pueden ayudar a las mujeres en EE.UU. incluso en el tema de las medicinas”, dijo Marcela Villalobos.

Ni un paso atrás

Pese a que la decisión de Estados Unidos parecería amenazar los progresos que ha tenido la región en cuestiones de aborto, las activistas consideraron que no se debe dar ni un paso atrás en la defensa y obtención de los derechos de las mujeres.

“En México estamos en una lucha sumamente fuerte, sumamente unidas, donde estamos articulados organizaciones, activistas, Gobierno y vamos para arriba”, manifestó Naomi Bernáldez, de la organización Católicas por el Derecho a Decidir.

Y subrayó que las mujeres en la región y en Estados Unidos no están solas.

“Seguiremos acompañando aquí en México a las compañeras que quieran venir de otros estados o de otros países, pues aquí sigue la lucha”, concluyó.