"Me ha costado trabajo hacer cualquier cosa desde ayer"
Francia está de luto tras los 12 asesinatos del atentado terrorista en el semanario Charlie Hebdo.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 9 años.
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PARÍS — Una joven lloraba mientras personas completamente desconocidas en el normalmente abarrotado metro de París se miraban unos a los otros con solidaridad el jueves al mediodía, mientras los trenes se detuvieron durante un alucinante minuto de silencio.
Los musulmanes en la Mezquita de París también guardaron silencio, un día después del peor atentado terrorista de que se tenga memoria en Francia. Los católicos escucharon en silencio en la Catedral de Notre Dame mientras las enormes campanas doblaban y el eco se escuchaba en toda la Ile de le Cite.
El presidente Francois Hollande ordenó que las banderas ondearan a media asta y la Torre Eiffel Tower apagara sus luces, dejando a los turistas en la oscuridad.
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El jueves fue un momento de unión para una Francia con frecuencia dividida. Doce personas fueron asesinadas en un ataque terroristas dentro y los alrededores del semanario satírico Charlie Hebdo en el centro de París el miércoles, en que los agresores gritaron "¡Allahu akbar!" (Dios es grande) mientras disparaban.
Ahora los franceses tratan de entender las razones del atentado.
Algdia Henneche, una abuela nacida en Argelia, lloraba.
"Todos estamos en peligro, en las tiendas, en los autobuses. He traído a mis siete hijos a este país. Francia es un país multicultural, damos la bienvenida a personas de todos los países. Pero, ¿qué pasará con mis nietos?", se preguntó la mujer de 69 años.
Magali de Rapheles, una estudiante de 22 años, lloró mientras guardaba el minuto de silencio en la línea 13 del metro.
"Estoy en shock. Un minuto de silencio es importante para recordar y para tratar de entender, incluso en el metro. Me ha costado trabajo hace cualquier cosa desde ayer.
Otros se mostraron más desafiantes.
"¿Cómo es posible que haya sucedido esto en la nación de los derechos humanos?", preguntó Liliane Graine, una concejal de 58 años del suburbio sureño de Montrouge.
"Lo que no podemos hacer es poner los musulmanes y los yihadíes en la misma canasta. Tenemos que estar alertas y asegurar que el terrorismo no lleve a un mayor racismo", agregó.
El rector de la Mezquita de París, Dalil Boubakeur, ha estado alerta y exhortado a los musulmanes de todo el país a que guarden un minuto de silencio y rindan homenaje a las víctimas de esta "violencia excepcional".
En la Asamblea Nacional y el Senado, los legisladores de todos los partidos dejaron de debatir y observaron un minuto de silencio a pedido de Hollande.
Lo que siguió, un minuto después del mediodía, no se podía pronosticar. Los políticos se acercaron unos a los otros y comenzaron a cantar juntos el himno nacional francés, la Marsellesa. Fue un llamado contra la intolerancia, para que el país, con todos sus colores, se una.
(AP)