Islamabad. Un policía fue asesinado este martes cuando protegía a un equipo de vacunación de la polio en el noroeste de Pakistán, en la primera campaña del año contra esta enfermedad endémica en el país asiático.

El agente fue tiroteado por hombres armados cuando escoltaba a un equipo de vacunación en el distrito de Karak, en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, dijo a Efe un portavoz del programa de la Erradicación de la Polio, Mohamed Safdar.

La fuente indicó que la campaña de vacunación prosigue en la zona, mientras se investiga el ataque.

El asesinato se produce en el segundo día de la primera campaña de vacunación de 2021, que tiene como objetivo proporcionar a 40 millones de niños menores de cinco años la vacuna contra esta enfermedad que puede causar parálisis y atrofia muscular en las extremidades.

Pakistán y Afganistán son los dos únicos países donde la polio continúa siendo endémica y los ataques armados de grupos integristas contra vacunadores y sus escoltas han supuesto uno de los principales obstáculos en la lucha contra la enfermedad.

Pakistán es el epicentro mundial de la poliomielitis con 84 casos en 2020, un descenso respecto a los 147 de 2019, pero aún muy por encima respecto a años anteriores cuando se dieron 12, ocho, 20 y 54, respectivamente.

El país se enfrenta a la creencia extendida entre los padres de que la vacunación es un acto “antislámico” o que se trata de una campaña occidental para controlar la natalidad de los musulmanes ya que suponen que provoca infertilidad.

Por ello son habituales los ataques de islamistas contra los equipos de vacunación.

En 2020, el país paralizó durante cuatro meses las campañas de vacunación contra la polio debido a la pandemia del COVID-19.