Berlín. Están aumentando los casos de coronavirus en un poblado de Alemania donde al parecer una mujer estadounidense visitó varios bares y violó las reglas de cuarentena.

Las autoridades del sur de Alemania registraron tres infecciones más por COVID-19 en personas que visitaron bares en la localidad alpina de Garmisch-Partenkirchen.

Los casos más recientes elevaron a 59 el total de infecciones recientes en la ciudad, incluidos 25 empleados en un complejo hotelero donde trabajaba la mujer y que atiende al personal militar de Estados Unidos.

El director de administración del condado, Anton Speer, dijo a los periodistas el martes que las autoridades aún están esperando los resultados de unas 300 pruebas realizadas el lunes y que era demasiado pronto para declarar fin de la crisis. Las tres nuevas infecciones surgieron de 740 pruebas realizadas durante el fin de semana.

El gobernador de Baviera, Markus Soeder, calificó el brote en Garmisch-Partenkirchen como “un caso típico de estupidez”, porque la estadounidense de 26 años se fue de fiesta a pesar de tener síntomas de COVID-19 y de estar esperando el resultado de una prueba.

Soeder dijo que “tal imprudencia debe tener consecuencias” e indicó que la mujer, que no ha sido identificada, podría recibir una multa severa.