El presidente venezolano, Nicolás Maduro, sorprendió al afirmar que recibiría en su país a las personas sin un estatus migratorio definido que la administración de Donald Trump ha estado sacando de Estados Unidos desde hace nueve días.

Trump volvió al poder oficialmente el pasado 20 de enero. Desde entonces ha estado cumpliendo sus promesas de campaña, que se centraron en la situación en la frontera con México, hasta donde movilizó el Ejército, y en devolverle “Estados Unidos a los estadounidenses”.

El gobierno federal ha ordenado decenas de “redadas” de personas sin un estatus migratorio definido en estados como Chicago, Texas, Nueva Jersey y Nueva York. También se oficializaron en Puerto Rico.

Varios aviones con migrantes han sido devueltos a Colombia y México.

Maduro habló sobre ese panorama durante una sesión del Consejo Federal de Gobierno que cita CNN. El presidente extendió un mensaje a los venezolanos para que “regresen a casa”.

“Si por allá no los quieren, nosotros sí los queremos, con amor, y abrimos nuestros brazos”, mencionó.

“Nosotros sí le decimos a nuestros migrantes: ‘Queremos que vuelvan’. Queremos que vuelvan para que sean felices aquí, para que vengan a emprender, a trabajar, a construir en su tierra”, dijo también.

Ayer, Trump ordenó revocar una extensión del blindaje anti-deportación que el anterior presidente, Joe Biden, había otorgado a más de 600,000 venezolanos que ya se encontraban en este país.

El TPS es una ayuda que se otorga a los ciudadanos de un determinado país que han emigrado a Estados Unidos por un desastre natural o un conflicto armado para que puedan vivir y trabajar aquí hasta la fecha que el Gobierno estadounidense considere que pueden regresar de manera segura.

La medida es un golpe para cientos de miles de migrantes venezolanos que creían que no solo estaban protegidos de la deportación, sino que también les proporcionarían permisos de trabajo al menos hasta octubre de 2026.