Buenos Aires. Una enfermera argentina enfrentaba el lunes la primera audiencia del juicio que la tiene como principal acusada del asesinato de cinco recién nacidos y del intento de homicidio de otros ocho en un hospital de la ciudad de Córdoba.

Diez exempleados del nosocomio y exfuncionarios del área de Salud también son juzgados, imputados de encubrimiento e incumplimiento de deberes.

Sentada en el banquillo de los acusados Brenda Agüero rompió en llanto mientras apoyaba una de sus manos en el pecho sentada junto a su abogado al inicio de la audiencia que tiene lugar en un tribunal de Córdoba, unos 700 kilómetros al noroeste de Buenos Aires.

El caso, el más macabro que se recuerde en esa ciudad, ha generado máximo interés en la población.

La enfermera está detenida desde agosto de 2022 y se enfrenta a una pena de prisión perpetua. El proceso será llevado a cabo por tres jueces y un jurado popular compuesto por una veintena de ciudadanos.

Los hechos de los que la justicia acusa a Agüero habrían ocurrido entre marzo y junio de 2022 en el Hospital Materno Neonatal Ministro Doctor Ramón Carrillo de esa ciudad cuando la enfermera, integrante del área de obstetricia, habría inyectado potasio e insulina a tres niños y dos niñas recién nacidos provocando su muerte. Otros ocho bebés, en tanto, habrían sufrido el mismo proceder y corrido peligro de muerte.

El juicio también tiene entre los acusados por los delitos de encubrimiento agravado, falsedad ideológica y omisión de deberes de funcionario a la exdirectora del hospital Liliana Asís, la exjefa de enfermería Alicia Ariza, el exministro de Salud de la provincia de Córdoba, Diego Cardozo, y al exsubdirector de Gestión Administrativa del Ministerio de Salud, Julio Escudero Salama, entre otros antiguos empleados del nosocomio y exfuncionarios.

Familiares de los bebés fallecidos se presentaron en la audiencia judicial portando camisetas blancas con la leyenda “Justicia por los bebés del Neonatal”.

El 18 de marzo de 2022 falleció la primera víctima a horas de nacer por cesárea. Su madre y él estaban sanos tras el parto. El mismo día otro niño se descompensó, pero sobrevivió. En abril tuvo lugar la muerte de otro bebé en términos similares.

De forma paralela, madres de recién nacidos y algunos empleados del hospital detectaron pinchazos inexplicables en varios bebés.

Gustavo Nievas, defensor de Agüero, ha afirmado que su defendida fue culpada injustamente mientras que los verdaderos responsables tienen cargos de poder. Señaló que la causa de la muerte de los bebés podría haber sido “una sepsis generalizada producto de virus y bacterias dentro del hospital”. Los demás acusados sostienen su inocencia.

Durante la investigación los peritajes determinaron que “se observaron eventos, lesiones y análisis de laboratorio que no tienen sustento médico justificado para que sean de causa natural y sin participación de un tercero”.