Los que a último minuto no fueron a la discoteca Jet Set: “Dios me dio una oportunidad”
Algunos ya tenían elegida hasta la ropa que iban a exhibir para la fiesta de Rubby Pérez.
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Rosmery, Minoska, Altagracia, Patricia y Carolina tienen una historia en común. Las cinco estaban prácticamente listas para asistir el pasado lunes a la fiesta de Rubby Pérez en la discoteca Jet Set, pero no pudieron asistir.
Eso hizo que hoy no se cuenten dentro de la lista de las personas que resultaron heridas o fallecidas durante el derrumbe del techo del centro de diversión la madrugada del martes, dejando un saldo preliminar de 221 personas fallecidas.
Cada una tuvo un motivo distinto que las retuvo para no estar en la fiesta que anhelaban y para lo cual, algunas de ellas ya tenían hasta el vestido que iban a exhibir.
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Así narran sus historias:
Rosmery Méndez
“Mi esposo y yo solemos salir de manera constante a bailar y la idea de ir a una fiesta de Rubby Pérez era emocionante, por lo que habíamos planeado ir al evento, de hecho, ya tenía la ropa que me pondría ese día”, empieza narrando.
Era, describe, un vestido azul con brillo, que estaba guardando para cuando fuera a bailar al Jet Set. “Sin embargo, para mí, ese no fue un día del todo bueno a nivel personal, y mi estado de ánimo me llevó a tomar la decisión de no asistir, pensé que tal vez necesitaba descansar o simplemente estar en casa”.
A la mañana siguiente, al despertar, agrega, “nos enteramos de la trágica noticia, y fue imposible no pensar en lo que podría haber sido”.
Relata que le invadió un sentimiento de angustia al imaginar que mis hijos se hubiesen levantado sin sus padres. “Mi mente no ha podido dejar de pensar en todas esas personas y en sus familias”.
“Este dolor que ha dejado esta tragedia en todo el pueblo dominicano es algo que, estoy segura, será muy difícil de procesar. Ver el sufrimiento de tantas familias, nos hace reflexionar sobre lo frágil que es la vida y lo importante que es valorar cada momento con nuestros seres queridos, es un golpe duro que nos deja un vacío inmenso y solo queda pedir a Dios acompañamiento y fortaleza para enfrentar este dolor”.
Minoska Báez Pimentel
“Mis amigas sabían lo mucho que quería ir a una fiesta de Rubby Pérez, así que Franchesca me escribió para que lo viéramos en el Jet Set. Estaba emocionada con la idea, pero, al mismo tiempo, sabía que por mi horario de trabajo se me haría muy difícil”.
Así que, agrega en su narración, “le comenté que, aunque tenía muchas ganas, prefería no ir ese día. Le sugerí que buscáramos otra fiesta en la que pudiéramos ir juntas en otro momento. Ellas entendieron perfectamente y acordamos no asistir”.
“Perdí varios amigos en el lugar. Entiendo que Dios me dio una oportunidad para estar más cerca de Él, desde hace un tiempo, he comenzado a asistir a la iglesia”.
Altagracia Ovando
“En lo particular amo las fiestas de Ruby Pérez, de hecho, la última vez que se presentó en Hard Rock estuve allí con mi mamá y un amigo”, dice.
Desde hace 2 semanas, continua narrando, “supe que se presentaría el pasado lunes en el Jet Set y mi cuñada asistiría junto con unas amigas, en ese momento no tenía dinero para la boleta y ya no habían mesas disponibles”.
“No obstante, el mismo lunes a una amiga se le complicó el asistir al evento, ya que su hijo estaba un poco enfermito y me ofreció su boleta, sin embargo, ya tenía trabajo programado en casa y realizar unas entregas antes de una hora límite, por lo que desistí y me dije bueno en otro momento será”.
“Entiendo que gracias a Dios solo eran señales para no asistir, porque desde las pasadas dos semanas estaba intentando para irme con el grupo y cuando se me dio la oportunidad solo no pude, ya estaba cansada y solo me puse a limpiar en casa”.
“El grupo con el que iba, sí asistió y gracias a Dios logró salir a tiempo y sin daños trágicos, solo golpes superficiales”.
Patricia y Jeremy
Otras historias similares son también las de Patricia, que es una ingeniera que anhelaba ir a ver a Rubby Pérez a Jet Set. Deseaba ir con su esposo, pero él trabaja en el interior del país y no pudo llegar porque la fiesta era lunes.
Sus deseos de ir le dieron la idea de buscar un amigo o una amiga que la acompañara y al no encontrar con quien ir, al final no fue.
Otro caso, es el del doctor Jeremy, quien iba con su hermano Jasel y la esposa de este. Pero la hija de Jasel estaba enferma y él prefirió quedarse con la niña cuidándola, entonces Jeremy decidió no ir porque su hermano no iba.
Carolina Guzmán
“Mi esposo y cuñados me llamaron el sábado para que yo fuera a comprar nueve entradas al Jet Set para la fiesta de Rubby Pérez, cuando llegué allá le digo al chico necesito nueve entradas VIP, lo más cerca que se pueda del artista, y el chico de la boletería me responde que no puedo comprar números impares sino 8 o 10″, inicia contando.
“También que debía separar tres whiskys ese día a $14,000 cada uno pagados el día de la fiesta”.
“Procedí a llamar a mi cuñada y ella me dijo que el lunes ella vendría para comprarla, pero se sintió molesta, porque no dicen que el consumo es tanto, sino que teníamos que comprar esa bebida sí o sí”.
Así que por tres botellas estamos todos vivos aquí gracias al Señor, narra Carolina, “y teníamos dinero para comprarlas, pero por esa razón no se hizo.
“Esa misma noche nos fuimos al Jaragua y allá nos dimos cuenta de lo sucedido. No nos cansamos de dar gracias a Dios porque una vez más ha sido bueno”.