Las últimas palabras de la princesa Diana antes de morir en trágico accidente
El 31 de agosto de 1997 marcó a la realeza, y al mundo, para siempre.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
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Lady Di murió el 31 de agosto de 1997 como consecuencia de las heridas que sufrió en un accidente automovilístico, en pleno centro de París. Tenía 36 años y, desde hacía más de 15, su vida estaba expuesta a los ojos del mundo, debido a su casamiento (y polémico divorcio) del entonces heredero al trono británico: el príncipe Carlos (actual rey Carlos III).
Por su carisma y fuerte personalidad, Diana Spencer se ganó el apodo de “la princesa del pueblo” y, 26 años después de su fallecimiento, sigue siendo considerada una de las royals más queridas por todos.
Quién fue Lady Di y por qué le decían “la princesa del pueblo”
Diana Frances Spencer nació el 1 de julio de 1961 en Reino Unido, en el seno de una familia aristocrática y noble. En 1981, saltó a la fama mundial con su compromiso y posterior casamiento con Carlos, el hijo de la reina Isabel II.
La atención mundial pareció sentarle bien a Diana, quien con su carisma, humildad y dedicación a causas benéficas, se ganó pronto el cariño de la gente. De hecho, aunque provenía de la nobleza, no se limitó a los muros del Palacio de Buckingham. Por lo contrario, demostró una apertura y una empatía natural que la hicieron conectar con personas de todas las clases sociales.
En 1992, el mismo año en el que Diana se separó de Carlos, una periodista se refirió a ella como “la única princesa del pueblo”, en una clara referencia a que el título real era validado también por la sociedad. Esto se debía, entre otras cuestiones, al hecho de que ella aprovechó su posición para dar visibilidad a problemas apremiantes, como la eliminación de las minas terrestres y la lucha contra el SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida), causa con la que se solidarizó en un momento en que el estigma y la desinformación estaban a la orden del día.
Si bien ya no formaba parte de la Familia Real Británica, al menos no de manera oficial, y aunque estaba divorciada del actual rey Carlos III, Lady Di siguió siendo el centro de todas las miradas a nivel mundial y continuó soportando las presiones de la prensa, que finalmente terminaron marcando el trágico final de su vida.
A 26 años del accidente en el que murió Lady Di
El 31 de agosto de 1997, el mundo quedó en shock al enterarse del accidente que acabó con la vida de Diana de Gales. Para ese entonces, la princesa se encontraba en París junto a Dodi Al-Fayed, un egipcio multimillonario con el que estaba en pareja.
Estaban en el Hotel Ritz, pero al querer irse del lugar, la presencia mediática era tal que decidieron salir por una puerta trasera. Sin embargo, los paparazzi los descubrieron y comenzaron a perseguirlos mientras ellos escapaban en auto.
Al ingresar en un túnel parisino, Henri Paul, el gerente de seguridad del hotel que conducía el vehículo, perdió el control y el automóvil impactó contra una de las paredes. El accidente se cobró la vida tanto del chofer, como de Diana y su flamante pareja.
Sin embargo, Lady Di no murió en el acto. Fue trasladada al Hospital Pitié-Salpêtrière, donde finalmente perdió la vida poco tiempo después.
Cuáles fueron las últimas palabras de Lady Di
Una de las personas que estuvo junto a ella en ese momento fue Xavier Gourmelon, el jefe del equipo de bomberos, quien acudió al lugar del accidente. Según reveló el uniformado, las últimas palabras que dijo Diana cuando aún estaba en el interior del vehículo fueron: ”Dios mío, ¿qué sucedió?”
Las circunstancias precisas de la colisión siguen siendo objeto de debate y especulación. Los informes iniciales indicaron que el conductor estaba bajo la influencia del alcohol y que el vehículo viajaba a alta velocidad. Sin embargo, la trágica muerte de Diana desencadenó una serie de teorías conspirativas y especulaciones, muchas de las cuales se mantienen vigentes a 26 años de los acontecimientos.
El hecho innegable es que, aquel 31 de agosto, el mundo perdió a una figura excepcional, al punto de que hoy Lady Di sigue siendo una inspiración, y su influencia en la realeza y en la sociedad en general permanecen intactas. Así es cómo su legado como defensora de los necesitados y su impacto en la gente también perduran y, por esto mismo, todavía se habla de ella como “la princesa del pueblo”.