Las playas de Sídney, Australia, están nuevamente en la mira de las autoridades, ya que el 14 de enero aparecieron unas misteriosas bolas blancas y grises, lo que llevó a tomar la decisión de cerrar algunas de ellas.

El Ayuntamiento de las Playas del Norte informó que ya se encontraban trabajando para retirar todo este material de forma segura: “Hasta ahora, la mayoría de las muestras identificadas son del tamaño de una canica y algunas son más grandes”, señaló el comunicado.

La entidad les aconsejó a los bañistas que evitaran visitar las playas Manly, Dee Why, Long Reef, Queenscliff, Freshwater, North y South Curl Curl, North Steyne y North Narrabeen, hasta nueva orden, mientras ellos se encargaban de recoger todo el material e investigar de qué se trata, ya que hasta el momento no ha podido descubrirlo.

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Cabe recordar que el año pasado también aparecieron objetos esféricos del tamaño de una pelota de golf en las arenas de las playas Gordons Bay y Coogee. En un principio, pensaron que estas bolas eran de alquitrán, pero luego los funcionarios señalaron que no estaban seguros de su origen.

Estás contenían muchas sustancias como ácidos grasos, aceites, cabellos humanos y bacterias.

Las playas oceánicas de Sídney son famosas por su arena dorada y aguas limpias, lo que hace que muchos turistas las escojan como el destino ideal para pasar sus vacaciones y disfrutar del clima.

Ahora, con esta nueva aparición, las autoridades informaron que estaban colaborando estrechamente con la agencia estatal de medio ambiente para recoger muestras de los restos y así poder analizarlas y saber de qué material están hechas.

“El consejo está organizando la eliminación segura del material y está inspeccionando otras playas”, comentaron las autoridades.

Por otro lado, la Autoridad de Protección del Medio Ambiente de Australia dio otra declaración acerca de las esferas encontradas, en la que comentaron que, hasta el momento, no han podido determinar qué tipo de contaminación es.

“No sabemos qué causó su formación, ya que no había una muestra de la fuente disponible para comparar”, dijeron.

Sobre esta situación, que tiene en alerta a las autoridades, la Organización Ecologista Sociedad para la Conservación Marítima de Australia alertó que los animales marinos, como las tortugas y las ballenas jorobadas, pueden verse afectados por estos residuos si los ingieren.