La inseparable y joven novia de Silvio Berlusconi que lo cuidó hasta el final
El ex primer ministro italiano nunca había alardeado de noviazgo con otras amantes como con Marta Fascina, 53 años menor que él.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
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Roma. El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi, fallecido hoy a los 86 años, vivió sus últimas horas junto a su novia, Marta Fascina, 53 años menor que él y que no se ha separado de su lado en sus últimos tiempos de enfermedad.
Fascina, de 33 años, no solo es una diputada más del partido del magnate, Forza Italia, sino que se ha convertido en una de sus figuras más relevantes e influyentes.
Los últimos meses de Berlusconi estuvieron marcados por varias entradas y salidas del hospital San Raffaele de Milán, donde ha muerto esta mañana a causa de una leucemia que no se conocía hasta el pasado mayo, y en todo ese trance ha contado con su novia a su lado.
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Marta Antonia Fascina nació en Melito di Porto Salvini, en la remota Calabria (sur), en 1990, cuatro años antes de que Berlusconi, por entonces ya de 54 años, anunciara su entrada en política tras las ruinas de una clase dirigente sumida en la corrupción.
La joven creció cerca de Nápoles, una de las ciudades más queridas por el magnate, que muchas veces se declaró “milanés de corazón napolitano”, y más tarde se trasladaría a Roma para estudiar Letras y Filosofía.
Ya en la capital, empezó a trabajar como periodista en el periódico del Cavaliere, “Il Giornale”, y también pasaría por el departamento de prensa del equipo de fútbol AC Milán, que fue hasta 2017 propiedad del político. Se cree de hecho que fue el consejero delegado del club Adriano Galliani, íntimo amigo del político, quien introdujo a Fascina en su órbita.
En 2013 se inscribió en su partido, el Pueblo de la Libertad, y solo un lustro después, en las elecciones generales de 2018, obtuvo por primera vez su acta de diputada.
Su relación se hizo pública en marzo de 2020 con unas fotos en las que se les vio juntos en la revista “Diva e Donna” y que implicaron la ruptura con su anterior novia, Francesca Pascale, también treintañera.
Desde entonces la discreta Marta Fascina se ha convertido en su sombra, hasta el punto de que, según su entorno, ha sido la que ha gestionado la información que se daba sobre el estado del magnate, algo importante para la estabilidad de su imperio empresarial.
En la hora de su muerte, ya estaba con él en la habitación del hospital cuando llegaron el hermano del político, Paolo, y sus hijos y herederos.
Berlusconi se casó en dos ocasiones, primero con Carla Elvira Lucia Dall’Oglio en 1965, teniendo dos hijos, Marina y Pier Silvio, y en 1980 con la actriz Veronica Lario, de quien tuvo otros tres Barbara, Eleonora y Luigi.
Pero desde que se divorció de esta última, pagando una suma enorme de dinero y pensiones que dio la vuelta al mundo, nunca con otras amantes había alardeado de noviazgo como con Marta Fascina.
Tal es así que el 17 de marzo de 2022 se dieron el “sí quiero” con una boda simbólica ante sus más allegados en la villa Gernetto, una enorme mansión del siglo XVIII en la localidad de Lesmo (norte).
El político definió el evento como una “fiesta del amor” y supuso la consagración de Marta Fascina como su mano derecha, la que no le ha abandonado hasta el final de su larga vida.