La economía de Argentina no logra revitalizarse y sigue estancada
La actividad económica cayó en los primeros ocho meses del 2024, donde también se experimentó una elevada inflación.
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Buenos Aires. La economía de Argentina cayó en agosto pasado un 3.8% en relación a igual mes de 2023 y logró un alza de apenas el 0.2% respecto de julio pasado, con un desempeño errático que, de momento, no deja vislumbrar una recuperación.
Según informó este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el estimador de la actividad económica, un indicador que sirve como anticipo provisional para medir la variación trimestral del Producto Interior Bruto (PIB), registró en agosto un descenso del 3.8% en comparación con igual mes de 2023.
El indicador encadenó así tres meses de contracción interanual y, además, aceleró su velocidad de caída respecto a la bajada del 0.9% que había experimentado en julio último.
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Además, de acuerdo al informe oficial, el indicador logró avanzar en agosto tan solo un 0.2% en comparación con el séptimo mes del año, un desempeño propio de ciclos de estancamiento y que está bastante por debajo del alza del 2.1% mensual anotada en julio.
De este modo, la actividad económica acumuló una caída del 3.1% en los primeros ocho meses del año, un periodo marcado por una elevada inflación (94.8% acumulada a agosto) y fuerte caída de la demanda en el contexto del severo ajuste económico puesto en marcha desde diciembre pasado por el Gobierno de Javier Milei.
Según el Indec, cinco de las 16 divisiones incluidas en la medición lograron crecer en términos interanuales en agosto, entre las que se destacaron la pesca (+17.1%) y la minería (+6%), mientras que la agricultura creció 4.5%, aunque con mucho menos vigor que en los meses previos.
Pero otros sectores de fuerte peso en la economía, como la construcción (-18%), el comercio (-7.9%) y la industria manufacturera (-6.7%), no lograron repuntar, lo que finalmente determinó una nueva caída interanual en el indicador.
Estos tres sectores evidenciaron un comportamiento dispar respecto a julio último: según datos oficiales, la industria avanzó 1.5%, pero muy lejos del impulso logrado en julio, mientras que la construcción cayó 2.9%, tras cuatro meses al alza; el consumo, en tanto, de acuerdo a datos privados, retrocedió 1.8% mensual.
“La actividad continúa zigzagueando, con sectores en los cuales la recuperación ya se evidencia con mayor claridad y otros donde aún continúa sin despegar”, observó en un informe la consultora Invecq.
Según esta consultora, lo que ocurra en los próximos meses en la actividad económica estará fuertemente condicionado por varios factores, entre ellos, una eventual corrección el esquema cambiario, el impacto en la economía del blanqueo de capitales puesto en marcha recientemente en Argentina y la recomposición de los salarios reales.
De acuerdo a las últimas proyecciones privadas recabadas por el Banco Central y a la previsión incluida por el Gobierno en el proyecto de Presupuesto 2025, la economía de Argentina caería 3.8% en 2024, desde una retracción del 1.6% en 2023.
“Para los próximos meses esperamos que lentamente se recupere la actividad, aun con eventuales oscilaciones a la baja. Un camino de expansión más firme se alcanzará cuando los ingresos se recompongan en un contexto macroeconómico más ordenado que genere confianza, lo que esperamos que suceda durante el año que viene”, señaló en un informe la consultora Orlando Ferreres.
Con vistas a 2025, las proyecciones son en general positivas, aunque mientras el Gobierno vaticina una vigorosa recuperación de la economía del 5%, los consultores privados sondeados por el Banco Central prevén un crecimiento más moderado, del 3.5%.