Londres. La casa real británica se mostró este martes “entristecida” tras conocer el sufrimiento de los duques de Sussex, Enrique y Meghan, y reconoció que los problemas que estos expusieron en su entrevista en la televisión estadounidense son “preocupantes, especialmente el del racismo”.

“Los asuntos planteados, especialmente el de la raza, son preocupantes. Aunque algunos recuerdos pueden variar, (estos problemas) son tomados muy en serio y serán tratados por la familia en privado”, señala un comunicado difundido por el Palacio de Buckingham.